MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

Polémica por las células troncales embrionales
Alejandro Canales Sánchez
Campus Milenio Núm 81 [2004-05-20]
 

La creación del Instituto Nacional de Medicina Genómica, como ya lo comentamos en estas mismas páginas la semana anterior, dio lugar a un amplio debate en el congreso respecto al tipo de investigación que podría desarrollar. El punto de mayor desacuerdo fue si se le prohibía o no la investigación con células troncales humanas o con aquellas obtenidas por trasplante nuclear.

Al final, la posición mayoritaria de los legisladores fue que no se incluyera ninguna prohibición o limitación al tipo de investigación, por lo cual si bien el nuevo instituto no estará dedicado a la investigación con células troncales sí la podría realizar.

La posición que estaba por incluir la prohibición expresa de investigar con células troncales se ha inconformado porque no sucedió así. La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió una declaración de una docena de puntos en su página web, donde lamentó la eliminación de la cláusula de prohibición, también de que “haya prevalecido un enfoque político partidista por encima del bien precioso de la vida humana” e hizo un llamado a los católicos para que se abstengan de participar directa o indirectamente en este tipo de investigación.

La utilización de células troncales embrionarias en el campo de la investigación científica es un asunto polémico y existen variadas posiciones al respecto (Cfr. CIB-UNESO, The Use of Embryonic Stem Cells In the Therapeutic Research, 2001). Las células troncales –también llamadas madre o estaminales- se derivan de embriones humanos y tienen la capacidad de desarrollar en su interior tejido humano; las hay totipotenciales, pluripotenciales y multipotenciales.

El dilema que se plantea es si éticamente es correcto utilizarlas, previo a su implantación in útero, para investigación terapéutica (la clonación humana es otro asunto y sobre el que prácticamente la mayoría de científicos está en desacuerdo).

Lo que ha sucedido en EU ilustra el tipo de dilemas a enfrentar en este campo de investigación y también la dificultad de revertir las limitaciones a priori. El presidente George W. Bush, el 9 de agosto de 2001, se dirigió a la nación estadunidense en un amplio discurso para expresar su decisión en torno a la limitación de fondos federales a utilizarse en investigación científica sobre células troncales (www.whitehouse.gov).

Básicamente anunció que permitiría la utilización de fondos federales en investigaciones sobre líneas de células troncales ya existentes. Por una parte, su argumento era que habría que proceder con sumo cuidado, pues la investigación con células troncales embrionarias ofrecía tanto peligros como promesas y recordó que las expectativas de los científicos, ocho años antes, sobre la investigación con tejido fetal para cura y tratamientos todavía no se habían cumplido.

Por otra parte, destacó que al autorizar fondos sobre líneas ya existentes (líneas de células troncales creadas de embriones ya destruidos pero que tenían la capacidad de regenerarse indefinidamente), permitiría explorar la promesa y potencial de las células troncales, sin “cruzar la línea moral fundamental”, puesto que la decisión sobre la vida y la muerte ya se había tomado.

En suma, se limitaron los fondos para este tipo de investigación y la decisión no se modificó en los últimos tres años, a pesar de la inconformidad de grupos de científicos.

A propósito de las próximas elecciones estadunidenses y de la confrontación entre los candidatos demócrata y republicano, el problema sobre la limitación de fondos federales de la administración Bush volvió a resurgir. Una carta promovida entre los senadores y un movimiento de la Fundación de Investigación sobre la Diabetes Juvenil, urge al presidente Bush a expandir la actual política federal sobre la investigación con células troncales embrionarias.

Algunas de las razones muestran que: de un total de 74 líneas de células troncales que había en 2001 –el presidente Bush dijo que eran alrededor de 60-, cuando se anunció la limitación, actualmente sólo existen 19 y todas ellas están contaminadas, por lo que difícilmente se les podría dar un uso terapéutico humano; la dificultad de atraer a nuevos científicos a esa área de investigación por las restricciones financieras; y la paradoja de que los científicos estadunidenses fueron los primeros en derivar células troncales embrionarias, pero ahora el liderazgo ha cambiado al Reino Unido, Singapur, Corea del Sur y Australia (www.jdf.org).

Los sorprendente es que entre los más de 200 firmantes de la carta al presidente Bush, están figuras prominentes del partido republicano, del espectáculo y un amplio grupo de conservadores opuestos al aborto (The New York Times, 6 y 11/05/04). Precisamente de quienes se esperaba una oposición a la investigación de células troncales embrionarias.

Es incierto si el presidente Bush dará marcha atrás a la restricción de recursos financieros y también el resultado de las próximas elecciones en ese país, pero no hay duda de que la limitación de recursos ha tenido una importante repercusión en el campo de la investigación, en las posibilidades de cura y tratamientos terapéuticos y en la percepción de grupo de ciudadanos opuestos a la utilización de células embrionarias. ¿Tomamos en cuenta esos hechos?


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter