MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

Las definiciones en materia presupuestal
Alejandro Canales Sánchez
Campus Milenio Núm 103 [2004-10-28]
 

La semana anterior fue definitoria para el horizonte presupuestal de corto plazo del sector científico y tecnológico. Las posiciones provinieron tanto de la Confederación Nacional de Gobernadores que se pronunció por otorgar el uno por ciento del PIB a ciencia y tecnología, como del Ejecutivo federal que consideró imposible “en este momento” alcanzar esa proporción.

O bien, la propuesta del Foro Consultivo Científico y Tecnológico de agregar siete mil 300 millones al sector, los resultados de la asamblea de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), que concluyó el pasado fin de semana o el punto de acuerdo de los senadores. Veamos en detalle este último.

El Senado de la República emitió un punto de acuerdo el martes 19 de octubre, en el cual exhorta a la Cámara de Diputados a modificar la propuesta de gasto científico y tecnológico del gobierno federal para el año próximo, “para que se acerque lo más posible a uno por ciento, que marca la ley” (Boletín 2004/1042). El punto de acuerdo fue aprobado en votación económica y, de hecho, fue considerado de “urgente y obvia resolución”.

La exposición de motivos del texto se basa en la reciente incorporación y entrada en vigor del artículo 9 bis de la Ley de Ciencia y Tecnología –a la cual ya nos hemos referido en otra ocasión-, misma que mandata alcanzar el equivalente a uno por ciento del PIB a ciencia y tecnología en 2006.

Además, hace eco de los peligros ya señalados por la Academia Mexicana de Ciencias, en el sentido de que una persistente disminución de recursos para la investigación científica, implicará la pérdida de una generación de científicos.

Lo más sorprendente es que en la misma exposición de motivos del punto de acuerdo se indica que “los tres niveles de gobierno deben participar en la misma proporción en el financiamiento de esta actividad”.

Es posible que la discusión en curso acerca de la modificación al artículo 122 constitucional y la intención de obligar al Distrito Federal a participar en el sostenimiento de la educación básica hubiera sido el factor principal para introducir en la redacción del punto de acuerdo ese elemento. O tal vez fue solamente una alusión propia de la jerga legislativa.

Sin embargo, aunque no se trata de un decreto ni de una iniciativa de ley, el asunto no es menor. Cuando la Cámara de Diputados aprobó la adicción del artículo 9 bis de la Ley de Ciencia y Tecnología, en mayo pasado, precisamente uno de los puntos de divergencia fue la participación de entidades y municipios en el financiamiento del gasto científico.

La discusión se dio casi al finalizar la sesión, cuando ya se había aprobado en lo general el dictamen, y hubo dos posiciones diferentes: una por incluir en la obligatoriedad solamente a la federación y suprimir de la redacción a entidades y municipios –se “violentaría” su soberanía si se incluían- y otra que proponía agregar expresamente al Distrito Federal en la obligación. La sesión se suspendió y el debate quedó trunco.

En la siguiente sesión se aprobó la adición del artículo 9 bies, en los mismos términos que propuso el dictamen, pero ya no se discutió la participación de los diferentes niveles de gobierno.

Es posible que no se discutan en el corto plazo los ámbitos de participación y responsabilidad en el gasto científico pero, sin duda, sería un punto importante a resolver en la agenda nacional. El avance de la federación, como ha sido evidente en el área educativa, ya se encargará de mostrar las diferencias y los problemas asociados.

Por cierto, si existen problemas para identificar con claridad y certeza los nivele de aportación financiera del sector privado al sector científico y tecnológico, las cifras de entidades federativas y municipios ni siquiera figuran en las estadísticas.

Se entiende que los recursos provienen en su mayor parte de la federación, pero probablemente en el mediano plazo la situación cambiará.

Otro aspecto que conviene resaltar a propósito del p unto de acuerdo del Senado es la organización de los legisladores. El exhorto para incrementar el gasto científico se da entre legisladores. Lo dirigen los senadores a los diputados, porque precisamente son los diputados quienes dictaminan y aprueban el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Lo paradójico es que mientras la Ley de Ingresos de la Federación –base y condición para decidir sobre los egresos- es analizada y aprobada primero por los diputados y luego por los senadores, la Ley de Egresos es facultad exclusiva de los diputados. Una facultad asignada a finales del siglo XIX a la llamada Cámara baja en su calidad de representación de la soberanía popular. Pero que en la actualidad, como ha sido evidente desde fines de la década pasada, comenzó a mostrar ciertas complicaciones.

En este año, en abril pasado, los mismos legisladores modificaron la Constitución (la fracción IV del artículo 73) para ampliar el periodo de análisis del paquete económico de la federación y estar en condiciones de aprobarlo en tiempo y forma.

Básicamente, la nueva norma obliga al Ejecutivo federal a presentar su propuesta (la Ley de Ingresos y Egresos) a los diputados a más tardar el 8 de septiembre del año previo al ejercicio fiscal y a los diputados a aprobar los dictámenes correspondientes el 15 de noviembre, con excepción del año de cambio presidencial, en cuyo caso la aprobación puede extenderse hasta el 15 de diciembre.

Es decir, en este año, en un par de semanas más los diputados deberán tener listos los dictámenes y veremos si la iniciativa de ampliar el plazo resultó efectiva. También veremos qué tan decisiva fue la semana anterior para modificar el presupuesto del sector y ya tendremos oportunidad de analizar las otras posiciones.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter