MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

Cuernavaca: ¿ciudad del conocimiento?
María Herlinda Suárez Zozaya
Campus Milenio Núm 242 [2007-09-27]
 

Cuernavaca tiene la mayor cantidad relativa de investigadores y personas con nivel de doctorado dentro de su población, en México. Es conocida internacionalmente por su buen clima y sus bellos entornos, pero hoy muchos lamentamos la contaminación de su atmósfera, de sus ríos, la destrucción de su flora y fauna y los escasos parques y lugares públicos que tiene. De hecho, es común que los pobladores de “la ciudad de la eterna primavera” caminen entre los coches debido a la falta de banquetas. Y, a finales del año pasado, el problema de la basura se convirtió en un verdadero peligro ambiental, de salud pública y de descontento social.

Hasta entonces, la basura de Cuernavaca iba a parar al municipio de Xochitepec. Cansados de los efectos negativos, los vecinos decidieron bloquear los accesos al tiradero y, como consecuencia, Cuernavaca pasó por una crisis. Por no tener a dónde llevarla, el servicio municipal dejó que se apilaran toneladas de basura en las calles y la visión y el olor de la ciudad eran horribles. En protesta por esta situación, ciudadanos de la capital morelense exigimos al gobierno resolver el problema.

Para nadie es un secreto que el negocio de la basura es muy redituable. Pronto, empresas nacionales y locales expresaron interés por la concesión del servicio y el gobierno municipal de Cuernavaca anunció que permitiría la construcción de un relleno sanitario en el poblado de San Antón, barrio céntrico de la ciudad conocido por albergar “El Salto”. Ha habido polémica. Los vecinos del predio temen los efectos nocivos del relleno y en este lugar existen especies de flora y fauna únicas que hoy están en extinción. Además, los vecinos han venido trabajando, desde hace años, por la recuperación cultural y ambiental del poblado y el relleno sanitario altera su proyecto comunitario.

El gobierno morelense pidió que se realizara un estudio científico del impacto ecológico probable. Pero, previo a este estudio, otros académicos de prestigio habían investigado la zona, declarando la necesidad de protegerla ambientalmente. Las conclusiones de cada equipo son mutuamente excluyentes: uno, recomienda construir el relleno sanitario en San Antón y, en cambio, el otro señala peligros que anuncian catástrofes ecológicas que afectarán a todo Cuernavaca.

En lo personal, como miembro de la comunidad académica de Cuernavaca, no pongo en duda la calidad ni la honestidad de ninguno de los estudios; ambos equipos merecen respeto y confianza. Sin embargo, como ciudadana, como miembro de organizaciones locales de la sociedad civil y como mexicana, quiero advertir que, ante la duda, la decisión debe tomarse analizando el alcance destructor de las posibles consecuencias.

Veamos: si la decisión que se toma es la de NO construir el relleno sanitario en San Antón, el principal efecto será económico y recaerá directamente en el municipio que deberá pagar más para llevar la basura fuera de Cuernavaca. Indudablemente, las fianzas más afectadas serán las de la compañía Promotora Ambiental de Cuernavaca (PACSA) que es a quien ya se ha dado la concesión de construir el relleno en San Antón. Si, en cambio, se decide SÍ hacer la obra en San Antón los efectos previstos, además de los que afectan a los pobladores y a la flora y la fauna, son de contaminación irreversible de los recursos naturales, principalmente del agua. ¿Puede haber algo más grave?

Los académicos de Morelos que han participado, de uno u otro lado, en el proyecto han hecho lo correcto al debatir y difundir abierta y claramente sus diferencias. Ahora, toca a los ciudadanos, de Morelos y del mundo, reflexionar sobre la situación ecológica que estamos viviendo y acerca de la información que sobre el relleno sanitario de San Antón nos ha sido dada. Los efectos del agujero de ozono, el calentamiento global del planeta y la contaminación del agua, forman ya parte de nuestra vida diaria; sabemos que de no hacer algo las catástrofes ecológicas seguirán agravándose. Así que está claro: en el tema de la basura de Cuernavaca, las decisiones que se tomen no pueden ser ligeras y, por lo pronto, no debe permitirse la construcción del relleno.

Lo que procede es apoyar la realización de encuentros académicos de calidad internacional que aporten nuevo conocimiento sobre el problema y que sucedan al margen de la presión ejercida por los directamente interesados. Y, por supuesto, habrá que promover la reflexión del problema entre la sociedad, porque hoy la historia está poniendo a prueba si el lema “Cuernavaca ciudad del conocimiento” es pura demagogia.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter