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Movilidad de talentos en la cancha mundial
Alejandro Canales Sánchez
Campus Milenio Núm 182 [2006-06-22]
 

Lo dos goles de Omar Bravo, jugador de futbol integrante de la selección mexicana, en su primer partido en la Copa Alemania 2006, bastaron para que los medios rápidamente comenzaran a especular sobre la posibilidad de que los buscadores de talento deportivo ficharan al jugador mexicano. La copa mundial que se desarrolla en estas semanas es un amplio escaparate y una oportunidad para ver a los jugadores y equipos más talentosos del mundo. Pero el futbol también nos muestra una situación que contrasta con la movilidad internacional de otro tipo de profesionales.

Es interesante notar el número de los seleccionados de las distintas naciones que juegan fuera de su país de origen. Según "La guía oficial FIFA Alemania 2006", del total de 32 equipos participantes, solamente Italia y Arabia Saudita no tienen integrantes que actualmente estén jugando fuera de su territorio. Otros 11 equipos tienen entre 2 y 10 de sus 23 jugadores seleccionados desempeñándose en clubes extranjeros. Los 19 equipos restantes tienen más de 10 jugadores en la misma situación y en casos como los de Brasil, Costa de Marfil, la República Checa, Australia o Argentina, todos o casi todos sus jugadores seleccionados están fuera de su nación de origen. La situación se repite con los entrenadores de los equipos: son 18 de 32 selecciones dirigidas por un entrenador extranjero.

Además, un volumen importante de los jugadores seleccionados se desempeña o cifra sus esperanzas en los clubes europeos. No es fortuito. En la liga europea están algunos de los equipos más populares, registra una gran movilidad de jugadores a nivel internacional y es también una zona de atracción para la mayoría de futbolistas. Por ejemplo, casi la mitad del plantel del equipo español Real Madrid en la temporada pasada estaba compuesto por extranjeros que pertenecían a la comunidad europea o eran de otros países pero se habían nacionalizado españoles o tenían la doble nacionalidad. Las restricciones solamente son para los jugadores extracomunitarios. Más aún, el equipo inglés Arsenal, con casi medio centenar de integrantes y su estrella Thierry Henry, está compuesto en 90 por ciento por jugadores extranjeros; prácticamente reúne a jugadores de casi todos los países de Europa, algunos de África y de Brasil.

La amplia movilidad de los futbolistas en los diferentes países de la Unión Europea (UE) no se da de la misma forma en otras profesiones. En otras actividades los desplazamientos están sumamente regulados y sujetos a diferentes restricciones. Aunque sí están preocupados por atraer a científicos de alto nivel. Apenas el año anterior el Consejo y el Parlamento Europeo acordaron remover los obstáculos legales que impiden el libre movimiento de servicios en la zona y pidieron el compromiso de los países miembros para no tomar como pretexto la normatividad nacional para bloquear a proveedores de servicio y profesionales de otros países miembros.

Una situación similar se da en América del Norte. Las negociaciones y el proceso de apertura entre México, EUA y Canadá para los servicios profesionales, en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLCAN), no ha sido terso ni expedito. Se supone que también el año anterior, después de una década, entraría en plena vigencia el libre tránsito de profesionales y personas de negocios; en realidad no ocurrió así.

Los especialistas en deporte señalan que el mercado del futbol en México paga muy bien y eso atrae a jugadores de otras partes, pero también indican que las altas cotizaciones han sido un impedimento para que los jugadores nacionales busquen horizontes más competitivos. Es probable. Por ejemplo, en el año 2000 el jugador mexicano Cuauhtémoc Blanco decidió irse a jugar al equipo español Real Valladolid, a pesar de que su salario bajó de un millón a 700 mil dólares anuales, respecto de lo que percibía en el club América, su equipo nacional de procedencia.

El volumen de futbolistas profesionales es diferente de la diversidad de profesionistas que basan sus capacidades en altos niveles de escolaridad. A los primeros prácticamente se les insta para que se vayan de su país de origen; a los segundos más bien se les trata de retener. La naturaleza de sus talentos no es la misma y los casos de las grandes estrellas del futbol no son la norma para el conjunto de futbolistas ni de otras profesiones. Sin embargo, tal parece que la escala de movilidad internacional anticipada en este deporte, al menos regionalmente, nos puede indicar algunas lecciones.


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Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

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