MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

Ciencia y tecnología: ¿Nos olvidamos de la meta del uno por ciento?
Alejandro Canales Sánchez
Campus Milenio Núm. 637, pp. 5 [2015-12-17]
 

El jueves 10 de diciembre Conacyt realizó su ceremonia principal de aniversario número 45, con violines y entrega de reconocimientos incluidos. Fue la culminación de algunos festejos que comenzaron el pasado mes de octubre. Aunque también la constatación anticipada de que no cumplirá con el compromiso y meta de nivel de gasto destinado a ciencia y tecnología.

Si nos atenemos al rigor de las fechas, en estricto sentido, los legisladores aprobaron la creación del organismo rector de las políticas científicas y tecnológicas el 21 de diciembre de 1970. Aunque el decreto se publicó el 29 de diciembre del mismo año, ocho días después, en el Diario Oficial de la Federación para su plena entrada en vigor.

Así que el 29 de diciembre sería la fecha emblemática para celebrar un aniversario de Conacyt. Pero, en realidad, fue todo el mes de diciembre y prácticamente todo aquel año de 1970, el que se puede tomar como referencia para celebrar la existencia y ahora plena madurez del organismo.

Lo hemos dicho aquí en múltiples ocasiones: Conacyt ha tenido altibajos y diferentes inconsistencias en el impulso a las políticas sectoriales –cuyo acento lo hemos hecho notar—, pero el trabajo que ha desarrollado en estos años ha sido invaluable para la formación de recursos humanos y el desarrollo científico y tecnológico del país.

En la ceremonia de aniversario el titular del organismo, Enrique Cabrero, dijo que “el fuerte impulso que ha recibido el sector durante los primeros tres años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, nos coloca frente a una gran oportunidad para dar el salto hacia una sociedad del conocimiento. Debemos seguir invirtiendo en la creación y mejoramiento de la infraestructura, así como en el desarrollo de capital humano especializado”.

Todavía no aparece la publicación del 2014 –menos la del 2015— con las estadísticas oficiales del sector (Informe general del estado de la ciencia, la tecnología y la innovación), en donde se podría constatar con mayor precisión el volumen de gasto para el sector.

No obstante, los anexos estadísticos del informe de gobierno de esta administración indican que el gasto en investigación y desarrollo experimental (GIDE) como proporción del PIB, como lo refirió el titular de Conacyt, pasó de 0.43 por ciento en el 2012 a 0.56 por ciento en este año.

Un incremento importante en el gasto sectorial, como proporción del PIB, en esta administración. Pero vale la pena notar dos cosas. Por una parte, precisamente a partir del 2012, el año de inicio de referencia para este periodo, son datos estimados, dado que la encuesta con la que se calcula el nivel de GIDE se realiza más o menos cada dos años y todavía no se realiza la más actual, así que por ahora se trata de estimaciones que habrá que confirmar.

Por otra parte, uno de los compromisos del Pacto por México, aquel que ahora se ve tan lejano pero que es de diciembre del 2012, planteó que “Se dará cumplimiento a la Ley de Ciencia y Tecnología con el objeto de incrementar el financiamiento para la investigación científica y el desarrollo tecnológico, a fin de alcanzar, de manera gradual, una inversión del uno por ciento del PIB (Compromiso No 46). El compromiso, como todos los que formularon entonces, se recogió en el Plan Nacional de Desarrollo y en el programa sectorial: quedó como meta que en materia de GIDE se alcanzaría el uno por ciento como proporción del PIB para el 2018.

Sin embargo, previo a la reciente ceremonia de aniversario, el titular de Conacyt dijo que: “al concluir este sexenio la inversión que se destinará a ciencia, tecnología e innovación podría alcanzar 0.8 por ciento del PIB (La Jornada 11.12.2015). Y añadió que la meta de alcanzar el uno por ciento era compartida entre el gobierno federal y los empresarios. En su opinión, el primero había hecho su parte, al incrementar los recursos en alrededor de 30 por ciento, mientras que los segundos no habían hecho lo correspondiente.

Entonces, las declaraciones del director de Conacyt vienen a constatar lo que ya se advertía desde que se aprobó el presupuesto de este año, no digamos el de 2016: el incremento del gasto para el sector perdió impulso a medio camino y no alcanzará la meta comprometida. Quedará para mejor ocasión cumplir con la ley y la palabra.

El otro factor que vale la pena tener en cuenta es la siguiente versión de la Encuesta sobre Investigación y Desarrollo Tecnológico (ESIDET), porque es la base de cálculo del nivel de inversión del sector privado y la actualización de las estimaciones de los niveles de gasto. Muy pendientes.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter