XI Curso Interinstitucional del Seminario de Educación Superior de la UNAM

Educación Superior Comparada

Panorama Actual de la Educación Superior en el Mundo

Presentación

El Seminario de Educación Superior desarrolla funciones de difusión y docencia mediante diversas actividades colegiadas. Entre ellas cuenta con el Curso Interinstitucional que anualmente organiza para ser impartido durante el segundo semestre lectivo (de agosto a diciembre).

A lo largo de sus diez ediciones anteriores el curso ha buscado, mediante la participación de reconocidos especialistas, abordar temas y problemas relevantes de la dinámica de la educación superior, la ciencia y la tecnología en México y el mundo.

La educación superior hoy^[1]

La educación superior a lo largo de la segunda mitad del siglo pasado experimentó mundialmente una gran expansión; el número de estudiantes inscritos en la educación post-secundaria aumentó de 13 millones en 1960 a más de 85 millones a principios del siglo XXI; entre el año 2000 y el 2009 la matrícula en este sector educativo creció en un 53% y en la actualidad existen más de 180 millones de estudiantes inscritos en la enseñanza superior, y en donde se espera que para el año 2025 el número de estudiantes en este nivel de enseñanza será mayor a los 262 millones.

Como parte de este incremento debe destacarse la participación del sector privado que hoy en día atiende entre el 30% y 40% de los estudiantes.

Sin embargo, hay que tener presente que a lo largo de este periodo también ha aumentado de manera notable la desigualdad (que de por sí ya era enorme) entre los países altamente desarrollados, los países en desarrollo y, en particular, los países más atrasados.

Esta desigualdad se ha visto de manera más marcada en el acceso a la educación superior y en la producción científica, así como en el monto de los recursos a los que las instituciones de educación superior disponen para su financiamiento.

De igual forma, en esta época se ha visto una mayor estratificación socioeconómica y un gran incremento en las diferencias de oportunidades educativas en la mayoría de los países, incluso en algunos de los considerados como los más desarrollados y más ricos.

De manera paradójica se sigue pensando que, si los países carecen de instituciones de educación superior e investigación adecuadas que generen los profesionales calificados y cultos que se requieren, ningún de ellos podrá alcanzar el desarrollo social equitativo y sostenible tan deseado y pregonado.

En este sentido, se afirma casi como un dogma, el que sin un sistema de educación superior de calidad y consolidado, los países en desarrollo y, en particular, los países pobres no podrán acortar la distancia que los separa de los países altamente desarrollados. Se asume que el intercambio de conocimientos, la cooperación internacional y las nuevas tecnologías son una poderosa herramienta para generar nuevas oportunidades de reducir esta desigualdad.

La educación superior en general y la universidad en particular ha dado muestra de sus enormes potencialidades de adaptación y sobrevivencia mediante su capacidad para transformarse y propiciar el cambio y el progreso de la sociedad. Cerca de terminar la segunda década de este siglo, en el mundo es ya un lugar común referirse a la demanda sin precedentes de la educación superior^[2], a su gran diversificación y a la gran importancia que se le ha conferido en el desarrollo sociocultural y económico y para la construcción del futuro de todos los países.

Ahora se plantea que para enfrentar las complejidades de estos tiempos “globalizados” y de la economía del conocimiento, las nuevas generaciones deberán estar preparadas con “nuevas competencias y nuevos conocimientos e ideales” y que las instituciones de educación superior, entre otras, les deben ayudar a alcanzarlos.

A pesar del consenso sobre su importancia y propósitos, la educación superior de nuestros días enfrenta en todas partes innumerables retos y dificultades relacionados con su financiamiento, con el acceso a sus estudios en igualdad de condiciones para sectores cada vez más amplios de la población, y con respecto a la pertinencia de sus planes de estudios, investigación y servicios, así como de sus modelos educativos pertinentes a las transformaciones del mundo laboral.

La temática del debate contemporáneo sobre la educación superior en el mundo es amplia y compleja; por ejemplo, además de la identificación de las mejores prácticas para la formación de sus estudiantes y su personal académico, abarca temas como: la naturaleza pública o privada de la educación superior, lo conveniente o no de la formación basada en competencias, la evaluación, comparación, mejora y conservación de la calidad de los estudios y de los académicos universitarios, el empleo y la movilidad de sus egresados, la incorporación de enfoques de innovación y la generación de patentes, la relación con el sector productivo, la formulación de alianzas estratégicas entre instituciones y acuerdos de cooperación internacional; así como un enorme etcétera.

Gran parte de estos debates son el resultado de los retos que la educación superior en el mundo enfrenta, por una parte, relacionados con las nuevas formas de aprovechamiento de las tecnologías, que inciden en el mejoramiento de la producción, organización, difusión y control del conocimiento; y, por otro, en general, del problema de definir las mejores formas para su propia organización y gobierno en un mundo en donde la organización social del trabajo y los sistemas de producción se modifican día con día.

Precisamente, son los alcances y el ritmo de las transformaciones sociales, que cada vez más tienden a basarse en el conocimiento, la razón de que la educación superior y la investigación formen hoy en día parte fundamental del desarrollo cultural, socioeconómico y ecológicamente sostenible de los individuos, las comunidades y las naciones.

Por consiguiente, y dado que tiene que hacer frente a enormes desafíos, la propia educación superior ha de emprender la transformación y la renovación más radicales que jamás haya tenido por delante, de forma que la sociedad contemporánea, que en la actualidad vive una profunda crisis de valores, pueda trascender las consideraciones meramente económicas y asumir dimensiones de moralidad y humanistas más arraigadas.

En este contexto y como una forma de dar inicio a una nueva década de estudios sobre la universidad, este undécimo Curso Institucional busca ofrecer un panorama general de los sistemas universitarios en el mundo.

Se parte del supuesto de que para analizar con bases firmes la situación que guarda la educación superior en nuestro país (un objetivo central del Seminario de Educación Superior), resulta fundamental tener como marco de referencia la situación que, en los aspectos señalados, guardan los sistemas de educación superior en el mundo y dar un breve repaso a los grandes temas del debate internacional contemporáneo sobre la educación superior.

[1] El texto de esta sección es una adaptación del preámbulo de la Declaración Mundial sobre La Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción. Conferencia Mundial sobre la Educación Superior. UNESCO, París. 9 de octubre de 1998.

[2] Se entiende por educación superior "todo tipo de estudios, de formación o de formación para la investigación en el nivel postsecundario, impartidos por una universidad u otros establecimientos de enseñanza que estén acreditados por las autoridades competentes del Estado como centros de enseñanza superior".