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Un sistema de educación superior unificado y flexible
Humberto Muñoz García
Campus Milenio Núm 231 [2007-07-05]
 

Entre los estudiosos hay coincidencia en que deben hacerse cambios de fondo en la educación superior ante las perspectivas de desarrollo del país y sus necesidades de conocimiento; ante los efectos que tiene la globalización sobre las instituciones por los avances en la ciencia y la tecnología.

El momento actual impone que se construya un Sistema de Educación Superior (SES) en el que prive la comunicación y la conectividad como bases para una mayor colaboración e intercambio entre las instituciones de educación superior (IES). En el país hay más de 2000 IES. Éstas se dividen en varios segmentos. En el segmento de las instituciones públicas se atiende a dos de cada tres estudiantes y dentro de él las 37 universidades públicas, federales y estatales, absorben la mayor parte.

La diferenciación entre y dentro de los segmentos es importante porque cada uno de ellos requiere políticas de fomento y coordinación distintas, por un lado. Por el otro, porque las universidades públicas son las que tienen más condiciones de coordinarse debido a que su autonomía les brinda la capacidad de asociarse libremente.

Hasta hoy no se ha logrado conformar un SES. Crearlo y tener capacidad de coordinarlo son dos de los principales retos por los que atraviesa la política de educación superior. Darles salida significa que las instituciones operen en un medio mucho más propicio para el cumplimiento de sus funciones.

La idea del Sistema y su coordinación supone que mediante la colaboración y la cooperación se puede mejorar la calidad de los resultados de las instituciones. Asociadas, las universidades más desarrolladas pueden auxiliar para que avancen las más débiles. Logrando que se supere el conjunto.

A través de un nuevo pacto federal en materia educativa se procedería a formar subsistemas integrados a nivel estatal y regional, que estén articulados nacionalmente. Si se logra darles fluidez, entonces, podría haber una oferta educativa mayor, un mejor aprovechamiento, por ejemplo, de infraestructura y una mayor circulación de estudiantes, recursos intelectuales y flujos de conocimiento.

Asimismo, sería deseable pasar a la construcción de redes académicas estatales y nacionales, con lo cual se propicia romper el trabajo aislado y se potencia la producción de conocimiento. En ocasiones, los académicos tienen más redes internacionales que en el propio país. La formación de redes resultaría, junto con la creación de subsistemas estatales, benéfica para formular proyectos docentes y de investigación de largo alcance y para que las instituciones tengan un mayor grado de involucramiento con su entorno social.

Otras ventajas de agrupar y coordinar a las instituciones en un Sistema son: plantear, junto con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, los requerimientos conjuntos para fortalecer las relaciones interinstitucionales. Y mejorar las capacidades de negociación con los interlocutores en las cámaras y en los distintos niveles de gobierno. Apelar por la articulación de intereses y la unidad de miras es positivo dadas las circunstancias económicas y políticas en las que se mueven las universidades públicas.

La unión de intereses entre quienes conducen las universidades y las instituciones de educación superior públicas es un factor decisivo para construir el Sistema y para estar vigilantes y actuar ante los cambios jurídicos que se vayan a hacer con este motivo. Asimismo, para participar en la formulación de los estándares que se pongan en práctica para evaluar y planear el todo y cada una de sus partes.

A la fecha, es difícil hacer un diagnóstico serio y en profundidad de lo que existe como conglomerado institucional. La información de la que disponemos, al menos en la academia, es descriptiva, incompleta, imprecisa y desactualizada. De esta forma, es inviable ver dónde radican los problemas de fondo y armar un SES coordinado.

Sí esto último se quiere realizar, en efecto, entonces sería bueno establecer un organismo que elabore, maneje y ofrezca la información sobre el acontecer de la educación superior, sus avances y retrocesos. Contar con buena información de manera oportuna daría ventaja a los universitarios para evitar ingerencias que, como en el pasado, debilitaron a las instituciones.

Aparte: En la página del Seminario de Educación Superior de la UNAM (www.ses.unam.mx), elaborada por Gustavo Carreón, el lector encontrará los artículos de sus miembros publicados en Campus.


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Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

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