MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

La indiscutible consistencia académica de la universidad pública
Humberto Muñoz García
Campus Milenio Núm 126 [2005-04-28]
 

La educación superior tiene tal impacto en la vida de las sociedades que varias organizaciones realizan actualmente informes en los cuales se establece la importancia institucional de las universidades en el mundo, según diferentes criterios, que intentan reflejar la formación que brindan a los estudiantes y la producción de conocimiento de los académicos.

El resultado de estos estudios es la fijación de jerarquías a partir de una medición y agregación de puntajes sobre la base de indicadores. Por ejemplo, el examen de la Universidad de Shangai usa el número de alumnos y profesores que han obtenido premios o distinciones (el Nobel), número de investigadores citados por sus trabajos, artículos que aparecen en el Índice de Citas Científicas (SCI por sus siglas en inglés), tamaño de la institución, etcétera.

En otros, como el caso del semanario Times, la ubicación de las universidades en la jerarquía se establece básicamente de acuerdo con puntajes derivado de un veredicto dado por académicos reconocidos acerca de lo que consideran son las principales universidades en su campo disciplinario.

Así, la ubicación institucional en un determinado rango puede ser variable según las características, número y ponderación de los indicadores que se utilicen para medir. Los resultados que arrojan estos informes dan una idea del nivel que guardan las universidades en el campo internacional respecto a la fuerza y reputación de sus actividades académicas en un conjunto grande de universidades.

EL CASO TIMES

Los indicadores que se emplean para medir la calidad y el desempeño de las instituciones no son muchos. Se busca que tengan un alto grado de confiabilidad y validez. Además, que permitan comparar a universidades que son muy heterogéneas respecto a sus funciones, representaciones y significados sociales, y capacidades financieras.

Reconociendo las ventajas y límites de este tipo de ejercicios, en los informes del Times y de la Universidad de Shangai, dados a conocer el año pasado, la Universidad Nacional Autónoma de México aparece entre las doscientas mejores del mundo. Como se dijo, en cada uno se utilizan distintas medidas para determinar el rango, por lo cual el lugar ocupado por la UNAM tiene un desenlace consistente.

Una ventaja de estos análisis es que dejan apreciar diferencias nacionales muy relevantes. Por ejemplo, en el estudio de la Universidad de Shangai se indica que Estados Unidos tiene un total de ciento setenta universidades entre las quinientas más importantes y ocupa el primer lugar. Canadá tiene veintitrés y ocupa el quinto sitio en el mundo. De México se registró solamente a una que ocupa el lugar 187. Como se puede apreciar hay una asimetría extraordinaria entre nuestro país y sus socios comerciales, que evidentemente se traduce en competitividad.

Los desequilibrios son verdaderamente dramáticos. El Times registra a la UNAM como la única en Latinoamérica. En el informe de la Universidad de Shangai, la región suma un total de siete entre las quinientas nombradas, de las cuales cuatro están en Brasil y las otras tres en México, Chile y Argentina.

Por lo pronto, dejo constancia de que las siete son universidades públicas. También de que la Universidad de Sao Paulo y la UNAM tienen un puntaje de citas a trabajos científicos bastante razonable, de acuerdo con lo que registra el reporte.

EL RANKING Y LOS MEDIO

En México, los medios impresos han publicado resultados sobre lo que llaman “las mejores universidades del país”. Por tercer año consecutivo los editores de Selecciones han presentado un ranking de cien instituciones. Es interesante anotar que en su publicación más reciente la metodología se basa en mil 513 entrevistas por teléfono a expertos en recursos humanos, personas que tienen a su cargo la selección y manejo de personal en empresas, lo cual contribuye a “conformar una visión realista de la oferta y la demanda entre el mercado laboral y los egresados universitarios”.

La información sobre el lugar que ocupan las instituciones en un universo de cien se presenta para el total, el cual se divide posteriormente en seis regiones del territorio y en cuatro grandes áreas de estudio.

En el ranking de todo el universo, como el año pasado, vuelven a aparecer el Tecnológico y la Universidad Nacional Autónoma de México es segundo. Pero más allá de este dato puntual, me pareció de interés conocer que hay cinco universidades públicas (las tres federales, la Autónoma de Nuevo León y la de Guadalajara) que son mencionadas por los expertos en las seis regiones que se distinguen en el país.

En igual condición destacan cuatro instituciones privadas: el Tecnológico de Monterrey, la Iberoamericana, La Salle y el Instituto Tecnológico Autónomo de México.

Los datos que contiene el informe indican que en todas las regiones en que se dividió a México las universidades públicas ocupan el primer lugar. En la región del Pacífico, la Autónoma de Baja California y en la Norte la Autónoma de Nuevo León. En la oeste-centro la de Guadalajara y en la del centro la Autónoma de Querétaro. En la región sureste la UNAM ocupa el rango más alto, seguida en la última zona por la Universidad Veracruzana.

Ni duda cabe que la diversificación institucional ha significado tener universidades públicas y privadas de alto nivel académico en y para las condiciones del país. Tampoco hay lugar a dudas que las públicas tienen liderazgo académico. En el campo de las ingenierías los expertos señalaron en primer lugar al Instituto Politécnico Nacional. La Universidad nacional Autónoma de México ocupa el sitio más destacado en humanidades y ciencias con diferencias marcadas en el puntaje respecto al segundo lugar. El Tecnológico de Monterrey se lleva el primer lugar en las económico-administrativas.

Como se menciona en la citada publicación, la jerarquía institucional que sale de su encuesta no revela los niveles académicos de las instituciones. Pero sí ilustra algo que nos hace pensar que los empleadores no tienen el prejuicio que se les atribuye para contratar a los egresados de las universidades públicas.

El informe de este año deja la impresión de que la universidad pública brinda a sus egresados capacidades de competencia en el mercado laboral formal, que retribuye –según los cálculos que se presentan- en un rango de ingresos iniciales que va de los 5 mil 600 pesos mensuales hasta los 8 mil 600. Obviamente, esta es una visión del comportamiento del mercado, que requiere matizarse con más investigación sobre la inserción laboral de los jóvenes profesionales.

En este sentido, los jóvenes lectores a quienes se dirige el reporte mencionado, no deben confundirse, pues el éxito laboral –contrario a lo que ahí se afirma- no está en relación directiva a elegir adecuadamente la universidad donde realizarán sus estudios. La elección no es libre y el mercado laboral de los profesionistas se encuentra contraído; es demasiado complejo y tiene en cuenta una multiplicidad de factores para otorgar trabajo.

Por lo pronto, es inadmisible aceptar que la universidad púbica sea la culpable de producir egresados que no encuentran trabajo, como se sostiene en varios círculos políticos y sociales. Lo que sí admitimos es que requiere mayor atención para resolver los problemas que la obstaculizan, con lo cual podrá atender mejor a sus estudiantes.

La universidad pública es y será la única opción para la mayoría de los jóvenes. También, es la mayor riqueza que tiene esta sociedad y torre de fuerza de nuestra cultura.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter