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Alerta por las "fabricas de diplomas" en México
Armando Alcántara Santuario
Campus Milenio Núm 135, pp.8 [2005-06-30]
 

De los varios mensajes que de todo tipo llegan diariamente a mi buzón en el servidor de la UNAM, me encontré uno que vale la pena comentar. Se relaciona con un artículo que escribí en las páginas de CampusMILENIO el pasado 2 de junio (“Multimillonario negocio de las fábricas de diplomas”). En esa colaboración señalaba que el asunto de las fábricas de diplomas falsos se había convertido en Estados Unidos y en algunos otros países en una jugosa empresa.

El mensaje que recibí tenía como curioso nombre “hola me recuerdas?” (sic) y la dirección del remitente era alex_emx@yahoo.com.mx. El encabezado del mensaje decía: “¿Necesitas tu título o certificado?”, mencionando a continuación:

“Escribe a certifica2@fakemail.org (Messenger) o a ventas@certifica2.com (no correo sólo Messenger)”, y también tenía un número celular (044 55 15717980) para solicitar mayores informes. Enseguida se agregaba la siguiente leyenda, que transcribo textualmente:

“Los títulos son de cualquier carrera, excepto medicina y cualquier rama en que se ponga en peligro la salud humana, son completamente oficiales, ya que son avalados por la Dirección General de Profesiones y usted, además, los puede checar directamente en la universidad. Nosotros podemos otorgarle cualquier título de cualquier universidad a nivel nacional, ya que además de que estamos dentro de la Dirección General de Profesiones, tenemos muchos nexos dentro de la SEP. Por lo cual le garantizamos que usted los puede utilizar sin ningún temor para seguir estudiando o bien trabajando. Pueden ser de la generación que usted nos indique (verificar disponibilidad) y con los promedio que usted quiera. Incluso puede obtener la cédula profesional con este documento o bien obtenerla aparte con nosotros” (las cursivas son mías).

Como puede verse, los remitentes ofrecen un paquete muy completo.

Los “requisitos” para obtener el título en cuestión incluyen tener la preparatoria terminada (en caso de no ser así, el costo se incrementará en 2 mil 500 pesos) y el acta de nacimiento. Ambos documentos deberán ser “escaneados” y enviados al correo electrónico arriba indicado.

También se piden fotos, mismas que habrán de mandarse a un apartado postal que se proporciona una vez hecho el depósito bancario. Además se deben mencionar las claves del CURP y del RFC, y “no haber sido dado de baja de la universidad con deshonor” (sic).

Se informa al cliente que al comprar el título recibirá, además de dicho documento (oficial y original), la carta de examen profesional, certificado de calificaciones, historial académico y hasta la liberación del servicio social, si es que no la tenía.

Como es de suponerse, el precio de los “títulos” varia según la carrera y la universidad pero, se dice, “la mayoría no pasa de 12 mil pesos (UNAM, Politécnico, etcétera). Los más caros son los de universidades privadas, como el de la Ibero o el del Tec, que cuestan 25 mil pesos”. Si se tiene el título y sólo se carece de la cédula profesional, ésta puede adquirirse por 4 mil 500 pesos. También se ofrecen certificados de preparatoria, ya sea abierta o escolarizada.

Es bastante “curiosa”, por decir lo menos, la forma tan contradictoria como se identifican los supuestos integrantes de esta “organización”: “Somos docentes de diferentes instituciones que antes de lucrar proponemos ayudarnos mutuamente, nos conformamos en su mayoría por personal administrativo de las diferentes instituciones educativas. Nuestra meta es ayudar a la gente a conseguir un mejor futuro y bienestar social. Aunque lo que hacemos es ilegal, no así los documentos que ofrecemos (sic): todo es oficial y original”.

Hasta invitan a otros a incorporarse a tan “noble” iniciativa: “Si usted forma parte de alguna institución educativa de cualquier parte del país y desea unírsenos sea bienvenido”. Es sorprendente también, la forma como se deslindan de cualquier “responsabilidad”.

“No nos hacemos responsables por el mal uso de los documentos. En caso de dar datos falsos no nos hacemos responsables de la baja definitiva o por el depósito. El único modo de contacto con nosotros es vía telefónica o electrónica.”

Casi al final del mensaje se incluyen algunos datos para que quienes ven en esta “oportunidad” la manera de obtener el tan anhelado título, hagan su depósito bancario de inmediato. El número de cuenta clave es: 1271 8000 2185 0799 a nombre de un tal Ilios Cojab Cohen.

Si eso no fuera posible, sugieren mandarlo por “dinero express” de Elektra-Banco Azteca al mismo nombre, “le van a pedir la dirección y el teléfono, por favor invente uno”. La cuenta en dicho banco es: 87010218507994 a nombre de la persona mencionada. Como puede verse, todo esto suena a fraude y engaño.

Uno de los aspectos que mencionaba en el artículo del 2 de junio para hacer posible la proliferación de estos defraudadores es la utilización de los medios electrónicos y la posibilidad de permanecer en el anonimato, pues no sería difícil que algunos datos que pudieran llevar a la identificación del o los “integrantes de esta “empresa” fueran falsos.

Ojalá que las autoridades competentes estén atentas a las acciones de estas organizaciones y que los ciudadanos denuncien los intentos de estos fraudulentos “fabricantes de ilusiones”. Por nuestra parte, quienes tenemos la oportunidad de estar en contacto con los medio debemos informar al público de la existencia de este tipo de vivales. Hay que rechazar de manera contundente esta siniestra modalidad de “piratería”.


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Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

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