Quien haya conocido Costa Rica durante esta época del año, se habrá dado cuenta del impresionante verdor de sus montañas y lo fértil de sus suelos. La nación tica es también reconocida por sus numerosos parques naturales, los cuales albergan una riquísima biodiversidad, que es celosamente preservada, destacan sus impresionantes volcanes y sus bosques tropicales, además de sus playas de aguas tibias y arenas que van del marrón al blanco.
Junto con sus bellezas naturales, Costa Rica es considerada como uno de los países con mayor tradición democrática del continente. Su vocación pacifista y alta civilidad se manifiesta en la ausencia de un ejército. A diferencia de sus vecinos, la nación tica constituye también una sociedad en la cual no existen grandes desigualdades y los índices de desarrollo social (salud, educación y acceso a vivienda) la ubican como una de las más igualitarias no sólo de Centroamérica, sino de todo el subcontinente.
En ese contexto se ha desarrollado la Universidad de Costa Rica (UCR), principal institución universitaria de carácter público y casi gratuito. Sus antecedentes institucionales se remontan a la primera mitad del siglo 19.
Al igual que otras universidades latinoamericanas, su vida académica fue inestable durante buena parte del periodo postindependentista, aunque la clausuraron en el último tercio de ese siglo. No obstante haber sido cerrada, siguieron funcionando las facultades de Derecho, Agronomía, Bellas Artes y Farmacia. La ley que dio origen a la UCR fue expedida en 1940 e inició sus funciones al año siguiente.
La estructura orgánica de la UCR está integrada por la Asamblea Universitaria y el Consejo Universitario, así como por la Rectoría, cinco vicerrectorías y diversas oficinas especializadas en asuntos de coordinación académica y administrativa.
La universidad cuenta con una población de 35 mil estudiantes que son atendidos por unos 4 mil profesores. Además del campus central, ubicado muy cerca del centro de la abigarrada capital del país, San José posee otras sedes y recintos localizados en las diversas regiones en que se halla dividido el país.
Cabe señalar que el tamaño de las sedes regionales es considerablemente menor que el campus principal, pues el número de estudiantes no rebasa los mil 500 en ninguna de ellas.
La UCR, además de ser la mayor universidad pública del país, ofrece la oferta más grande de carreras de nivel superior —incluido el posgrado—, la cual supera el centenar en el nivel de licenciatura. Las actividades de investigación en ciencias y humanidades (de la cual la UCR desarrolla 80 por ciento) se realizan en diversos centros, institutos y laboratorios.
La tercera función sustantiva que se lleva a cabo en la UCR es la denominada Acción Social, mediante la cual contribuye a lograr “el bien común”. Las actividades que integran la función antes mencionada están organizadas mediante el Trabajo Comunal Universitario —equivalente a lo que en México conocemos como servicio social—, que constituye un requisito indispensable para los niveles de diplomado (150 horas), bachillerato y licenciatura (300 horas, respectivamente), así como la Extensión Cultural y la Extensión Docente.
A estas tres modalidades se agregan diversos programas institucionales de carácter interdisciplinario, que giran en torno de diversos temas relacionados con el mejoramiento del nivel de vida de la población costarricense.
A fines de la década de los ochenta se creó la Fundación de la Universidad de Costa Rica para la Investigación (Fundevi) con la finalidad de apoyar el fortalecimiento de las actividades de investigación, docencia y acción social de la UCR.
La Fundevi es un ente privado de utilidad pública, sin fines de lucro, cuyo propósito es agilizar el acceso y uso de los conocimientos y capacidades científico-tecnológicas y humanísticas de la universidad para brindar atención a las necesidades de la sociedad y, al mismo tiempo, contribuir al desarrollo académico de la institución.
Finalmente, merece destacarse los apoyos a los estudiantes con el fin de ayudarlos en el desarrollo de sus estudios y su formación integral. Asimismo, desde 1975 se creó un Sistema de Estudios de Posgrado para organizar, orientar, impulsar y administrar los programas de posgrado de la UCR.
También sobresale la intensa actividad de colaboración e intercambio que mantiene la UCR con instituciones de nivel superior de muchos países, principalmente con las universidades europeas. En este sentido, se busca fortalecer la participación de la UCR en iniciativas, programas y redes de cooperación internacional con universidades, organismos e instituciones en el ámbito mundial.
Dentro de la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL), por ejemplo, la UCR ha jugado un importante papel en la defensa y promoción de la autonomía universitaria.
La UCR cumple de manera muy intensa las funciones sustantivas de toda universidad que se precie de ese nombre. En el ámbito centroamericano, el papel de las universidades públicas para contribuir al cambio del estado de cosas sigue siendo de la mayor importancia. Sobre todo en un momento en que las sociedades de casi todos esos países enfrentan enormes desafíos para mejorar las condiciones socioeconómicas en un mundo dominado por las crisis económicas y la inseguridad social.
