MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

La megabiblioteca y el centro de estudios foxianos
Armando Alcántara Santuario
Campus Milenio Núm 223, pp.5 [2007-05-10]
 

En las últimas semanas han aparecido varios reportajes y comentarios acerca de la popularmente llamada "megabiblioteca", cuyo nombre oficial es José Vasconcelos. El enorme inmueble que la alberga, como se sabe, está ubicado en lo que fue la estación de trenes de Buenavista. El motivo de tales escritos ha sido la orden de cerrarla temporalmente para reparar por completo una serie de detalles que la hacen inadecuada para ofrecer sus servicios en forma completa a los miles de usuarios que la frecuentaban. La situación se vio más complicada, en días recientes, por una inundación de aguas negras ocurrida en una de sus secciones, la cual fue causada por los trabajos de construcción de la estación del tren suburbano. Como se sabe, el citado inmueble ha sido objeto de polémicas casi desde que el gobierno foxista dio a conocer a la opinión pública la idea de construirlo. Recuérdese, por ejemplo, cuando se le quiso dar el nombre de Biblioteca de México, habiendo ya una con dicho nombre. Asimismo, cuando se dio a conocer el fallo del jurado del concurso internacional para su diseño, se le consideró como algo "faraónico" y extravagante. Su apresurada inauguración, ocurrida pocos meses antes del fin de la administración de Vicente Fox, también fue motivo de fuertes críticas porque la obra no estaba todavía totalmente terminada.

Por la prensa nos hemos enterado, asimismo, que el ex presidente y su inseparable esposa, desarrollan una intensa campaña de recolección de fondos para llevar a cabo el proyecto de construcción de un centro de estudios en su tierra natal, el cual muy probablemente habrá de contar con una biblioteca y un centro de documentación. Este proyecto nos hace recordar a los que en los Estados Unidos son ya una tradición: que los ex presidentes construyan bibliotecas en sus lugares de origen, a fin de "documentar y preservar el legado histórico a las futuras generaciones".

Sobre estos dos proyectos, hay que señalar, de entrada, que en un país con tan pocos lectores como el nuestro, ningún lugar donde se promueva la lectura está de más. En el primer caso, a pesar de las deficiencias en su construcción y lo incompleto de sus acervos y equipamiento, habrá que esperar y exigir su pronta reapertura, para que la "megabiblioteca" esté en óptimas condiciones de brindar a los habitantes de esta ciudad y a los visitantes de todo el país y del extranjero, servicios bibliotecarios de primer orden y pueda convertirse así, en poco tiempo, en uno de los principales centros de difusión y cultura del país. No podría ser de otra manera, dado el enorme costo de su construcción y las urgentes necesidades de sus potenciales usuarios por contar con lugares de ese tipo.

Existen en México y el extranjero muchos ejemplos de la capacidad de las bibliotecas para convertirse en lugares vitales (la Biblioteca de México, la Biblioteca Nacional, la de Washington, la de Alejandría, entre otras), donde no sólo se pueden consultar materiales bibliográficos de todo tipo más ahora, cuando ya se cuenta con diversos tipos de tecnologías de la información y la comunicación. También se puede asistir a conferencias, exposiciones, y un sin fin de actividades culturales (cine clubes, torneos de ajedrez, clases de idiomas y computación, actividades infantiles, etcétera). Si bien algunas de estas ya estaban en marcha cuando se cerró la "megabiblioteca", seguramente estarán contempladas otras más.

Por otro lado, el centro que se pretende construir en San Cristóbal del Rincón, Guanajuato, parece ser más un monumento al ego del ex presidente y a su afán por guardar "la memoria y el legado" de su gestión, que un interés genuino de crear un lugar para la investigación documental. Cuesta trabajo creer que exista todavía en Vicente Fox este propósito de "pasar a la historia" o "dejar testimonio" de una administración que generó tantas expectativas entre muchos mexicanos, pero que transcurrió en medio de constantes escándalos, frivolidades y desatinos, y que terminó por poner en grave riesgo la estabilidad política del país. Pese a que durante su periodo presidencial el país contó con recursos financieros sin precedente, derivados de los altos precios del petróleo, el crecimiento económico y el bienestar de la población dejaron mucho que desear. Además, durante su sexenio la educación de los mexicanos no mejoró sustancialmente y si, en cambio, disminuyó el apoyo a la ciencia y la cultura. Habrá que decir, entonces que el proyecto de construcción del centro de estudios foxianos, no contradice en nada el estilo frívolo que durante el sexenio pasado mostró la inefable pareja presidencial.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter