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Un acercamiento a la licenciatura en la UNAM
Humberto Muñoz García
Campus Milenio Núm 271 [2008-05-08]
 

La sociedad mexicana le ha encargado a las universidades públicas realizar tareas de enseñanza, producción y distribución del conocimiento y difusión de la cultura. La UNAM se encuentra entre ellas y tiene grandes retos como elevar la calidad académica de todas sus dependencias y cumplir su compromiso social. Con más de 450 años de tradición universitaria, hoy sigue empeñada en contribuir a la construcción de una sociedad más justa, digna y en continuo desarrollo.

Una de las maneras como contribuye es a través de la formación de profesionistas útiles. Hoy, ante la velocidad de los cambios sociales y la rapidez de las transformaciones de la ciencia y la tecnología, se impone saber dónde estamos para que sigamos formando profesionistas competentes en sus campos.

Hasta donde es posible, en unos cuantos párrafos, es importante trasmitirle a la opinión pública cuál es el perfil institucional que tenemos para que se comprenda con más claridad hacia dónde queremos marchar. Con los datos que tenemos podemos intentarlo. Veamos.

En números redondos, la matrícula de licenciatura de la UNAM pasó de 136.5 miles en 1994 a 145.1 miles, cinco años después, en 1999. Tuvo un descenso de casi 15 mil alumnos hacia 2001, para volver a elevarse hasta 143.4 miles en el año 2004. La huelga de 1999 afectó el devenir de la población escolar.

Es importante hacer notar que el primer ingreso a la licenciatura decayó muy poco al pasar de 30.7 miles en 1994 a 29.9 miles en el año 2000, que es la cifra más baja en el periodo que va de 1994 a 2004. Suponemos que muchos alumnos que estaban en la universidad se fueron a otras instituciones. El dato del reingreso es ilustrativo, pues se pasó de 113.6 miles en 1999 a 100.7 miles en 2001. Después de esta última fecha ha habido una tendencia a la recuperación de la cifra.

Como se sabe, el primer ingreso a la licenciatura ocurre por dos vías. Una por pase reglamentado y la otra por concurso. Y aquí sale a flote otro dato interesante. En 1997, los alumnos de primer ingreso por concurso de selección representaban 25.5 por ciento del total de inscritos. En 2004, la cifra fue de 41.1 por ciento.

El dato es a todas luces relevante y merece mayor exploración y actualización. Por lo pronto, puede decirse que quienes ingresan por concurso a la universidad provienen de familias mejor acomodadas en la sociedad, que quienes provienen del pase reglamentado de nuestro bachillerato.

Y eso implica que la UNAM lleve a cabo acciones para mejorar el avance y el desempeño escolar, así como el egreso, de los alumnos de licenciatura con condiciones económicas menos favorables. Por ejemplo, en 2003 se otorgaban 9 mil becas para estudiar y concluir la licenciatura.

Como en el conjunto del país, la demanda de estudios profesionales es concentrada. Desde 1996 hasta 2004, seis de cada diez demandantes pidió inscripción en 12 de las 74 carreras que proporcionaba la UNAM; bastante más de 50 por ciento de los demandantes quedó inscrito en ellas. Medicina, Derecho, Contaduría, Administración, Ciencias de la Comunicación y Psicología son las carreras con mayor demanda.

Por otra parte, la composición y ubicación del alumnado de licenciatura de la UNAM se ha modificado a lo largo de los años. Actualmente, más de la mitad de los alumnos son mujeres. Según la radiografía de nuestra casa de estudios hecha por el PUEG, las mujeres se concentran sobre todo en cuatro de las 12 carreras más demandadas: Psicología, Medicina, Odontología y Ciencias de la Comunicación. Habrá que agregar que más de 40 por ciento de la matrícula de licenciatura está fuera de la Ciudad Universitaria.

Somos parte de una institución heterogénea y compleja, llena de desafíos, que deben ser comprendidos por la sociedad y el sistema político. Sería deseable que la administración del rector José Narro goce de un ambiente apropiado y de recursos suficientes para tener la oportunidad de organizarnos y prepararnos para el cambio institucional.

Quienes trabajamos en la UNAM queremos brindar una mayor calidad académica a las personas que formamos, elevar la eficiencia terminal, flexibilizar los planes de estudios, favorecer la movilidad y el intercambio de alumnos, abrir nuevas opciones de formación profesional con fundamento en su pertinencia social, diversificar la matrícula, enriquecer la enseñanza con nuevas tecnologías de la información, y preparar a los alumnos con herramientas científicas para su práctica profesional y para ser ciudadanos responsables. En eso estamos.


Instituto de Investigaciones Económicas
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Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

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