La contingencia e incertidumbre desatada por la influenza modificó la agenda de los más variados encuentros y celebraciones en México. Uno de ellos es el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, acontecimiento que se celebra el 17 de mayo, fecha aprobada por la UNESCO desde hace cuatro años. Pero tal vez la ocasión es más significativa para valorar los cambios del gobierno mexicano.

En los meses siguientes todavía se estará ajustando el calendario de encuentros; mala hora para quienes les tocó el periodo de crisis y una buena razón para quienes deseaban hacer cambios. En el plano internacional, de manera incomprensible y tal vez única, el gobierno brasileño canceló la Sexta Conferencia Internacional de Educación de Adultos (Confitea VI), una de las reuniones más importantes en ese tema, la cual debió realizarse el pasado 19 de mayo en Brasil, con la asistencia de múltiples delegados de todas partes del mundo.

En el plano nacional son muchas las modificaciones y entre ellas se pospuso la celebración del día mencionado, el cual es impulsado localmente por la Asociación Mexicana de Internet (Amipci). Esta asociación, en consonancia con sus propósitos, más bien ha dicho que se trata del Día de Internet. La Amipci es un conglomerado de poco menos de un centenar de empresas que hacen un uso intensivo e influyente de la red; entre ellas están los principales bancos que operan en el país, almacenes departamentales, empresas de medios y algunos de los representantes nacionales de los motores de búsqueda más poderosos en internet.

De acuerdo con los planes originales de la Amipci, la celebración para este año estaría centrada en la realización de un congreso para analizar mecanismos de impulso a la industria en esta época de crisis. La asociación ha diferido la fecha para el mes próximo, pero, de cualquier forma, la fecha es propicia para valorar algunos cambios en este terreno.

La Comisión Económica para América Latina (Cepal) ha insistido, desde 2005, en la necesidad de mejorar el uso y acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Particularmente porque desde esa fecha está en marcha el Plan de Acción Regional para la Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe, el cual deberá cumplir sus metas para 2015. Pero desde ahora se ha visto que se necesitan mayores esfuerzos si quiere cumplir sus propósitos.

Uno de los aspectos positivos del plan regional, a diferencia de lo que buscan algunas de las empresas más influyentes en el manejo de la red, es que se interesa tanto por los beneficios que podrían traer las TIC para el desarrollo como por el inescapable asunto de la inclusión social. Por esta razón, en la reciente celebración del Día de la Sociedad de la Información, la Cepal volvió a señalar la necesidad de incrementar el uso y acceso a estas herramientas, así como la capacitación a los usuarios y el desarrollo de aplicaciones.

En el desarrollo social, se aprecian dos campos muy importantes de aplicación: la salud y la educación. En el país, el lector probablemente recordará la existencia del Sistema Nacional e-México, una coordinación creada por la administración anterior para ofrecer diferentes servicios (educativos, de salud y atención gubernamental) y a la cual nos hemos referido en varias ocasiones en este mismo espacio.

¿No recuerda? Tampoco se preocupe, porque probablemente ya cambió de nombre. Ahora existe una instancia que se llama Coordinación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, aunque no se sabe bien a bien si coordina lo mismo o qué cambió. Claro, descontando la estructura burocrática y la nueva nomenclatura. Pero tal vez ni antes ni ahora sea un componente relevante.

El programa fue creado en 2001, en pleno furor por las TIC y el “gobierno del cambio”; por ese entonces se consideraba que ampliaría exponencialmente el acceso a ciertos servicios y conectaría a México entre sí y con el mundo. Sin embargo, el aliento le duró menos que el sexenio mismo y poco a poco se fue achicando en sus metas y propósitos. Al final poco se supo de sus avances.

En esta administración, en enero de este año, al publicarse el nuevo reglamento interior de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y prácticamente sin mediar ningún aviso, ya no apareció el nombre de la anterior coordinación y en su lugar apareció la Coordinación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, pero ahora dependiente de una de las subsecretarías —anteriormente estaba adscrita a la coordinación de asesores—.

El punto más importante debería ser si el cambio de nombre ha implicado un relanzamiento del programa o de la estrategia para mejorar el acceso y uso de las TIC en México. No parece ser el caso, solamente se trata de una sobreposición del nuevo nombre a lo que antes había. Una celebración para recordar… a la nueva coordinación.