Es encomiable la noticia acerca del acuerdo entre los ministerios de educación de Argentina y Brasil para crear la primera universidad internacional en la zona del Mercosur. Según se informa, la institución estará conformada por una red de universidades de ambos países, ubicadas en las provincias y estados de frontera, y auspiciará la movilidad de estudiantes, docentes e investigadores (Diario de Hoy, La Plata, 19 de julio 2006).

El convenio forma parte del "mecanismo permanente conjunto en temas educativos" suscrito entre ambos países. El protocolo incluye, además de la iniciativa universitaria, otras propuestas de colaboración, tales como escuelas bilingües de frontera, educación en contextos de encierro, creación del Colegio Doctoral Argentino Brasileño, creación de un seminario con empresas binacionales para definir perfiles de formación profesional adecuados a la dinámica del Mercosur, entre otras.

Se espera que la futura universidad regional otorgue créditos y diplomas que sean reconocidos por el conjunto de países que integran el mercado común. El proyecto da prioridad a los temas vinculados con la integración regional mediante programas de investigación, redes y estudios de licenciatura y posgrado. También se prevé la asesoría conjunta de tesis en los programas de titulación internacional que se establezcan.

Del proyecto cabe resaltar, en primer lugar, que establece una nueva plataforma de cooperación académica ya que, hasta el momento, el intercambio estudiantil y científico se había limitado a las formas convencionales de colaboración entre instituciones. No menos importante, el énfasis en el carácter público de los instrumentos de cooperación y coordinación. Este aspecto contrasta con las modalidades comerciales que tienden a ocupar el espacio del intercambio internacional en contextos de libre mercado.

Pese al carácter innovador de la iniciativa, conviene reconocer que ésta se asienta en una serie de acciones y procesos de cooperación en el marco del denominado "Mercosur educativo". En efecto, desde la constitución misma del Mercosur los gobiernos integrantes convinieron en atender temas colaterales al intercambio comercial, en particular los relativos a justicia, educación y cultura.

En las reuniones preliminares a la firma del Tratado de Asunción, y en la propia reunión fundacional, se fue definiendo la agenda de problemas y objetivos que tendrían que atenderse a través de la formación de instancias para la definición del proyecto educativo regional. Entre los desafíos planteados en ese momento estaban: promover el conocimiento mutuo y el respecto por las diferentes culturas; facilitar la movilidad de las familias en la región; capacitar científicamente y tecnológicamente a la población; formar una conciencia social favorable al proceso de integración; promover el debate sobre puntos de interés común y superación de problemas que afectan a los países miembros; y evaluar el impacto del proceso de transformación de la integración.

Sobre esa base, los ministros de educación de los países firmantes se reunieron por primera vez en diciembre de 1991, con el resultado de acordar un protocolo de intenciones En 1992 se firmó el Plan Trienal para el sector educativo, el cual, al término del período bianual fue prorrogado para el lapso 1995-1997. En 1996 el Plan Trienal fue complementado por el documento Mercosur 2000 en el cual se definen las áreas de prioridad para la concentración de recursos y tareas: renovación educativa, evaluación, cooperación interuniversitaria, sistema de información, educación y trabajo, y temas transversales.

En el ámbito de la educación superior, en 1991 surgió la iniciativa de formar un conglomerado de instituciones universitarias que desarrollase actividades académicas en el marco de los acuerdos y objetivos del área. En agosto de ese año, los rectores de doce universidades públicas ubicadas en el "corazón" del MERCOSUR (área contenida entre Río de Janeiro, Asunción, Buenos Aires y Montevideo) firmaron el Acta de Intención Fundacional. Desde entonces, la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM) ha operado como el principal mecanismo regional de colaboración en el sector.

En la actualidad la AUGM consta de siete universidades argentinas y ocho brasileñas. Uruguay, Paraguay y Chile están representados por una universidad respectivamente. El programa en ejecución articula el trabajo de varios grupos disciplinarios y comités académicos, especializados en temas de ciencias, ciencias sociales y humanidades. Asimismo están vigentes programas de intercambio de estudiantes y académicos, denominados Escala estudiantil y Escala docente.

Otras acciones relevantes en el ámbito universitario del Mercosur se relacionan con programas de acreditación conjunta de títulos y con proyectos de armonización curricular, los cuales han sido desarrollados por las agencias de evaluación y acreditación de los países de la zona. Así, el proyecto de una universidad regional surge con amplias y promisorias expectativas, en especial si el mismo consigue irradiar la amplia zona de influencia del Mercosur.