En 2008 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico lanzó el proyecto denominado Assessment of Higher Education Learning Outcomes (AHELO), conocido en lengua española como Estudio de Factibilidad de la Evaluación de los Resultados de Aprendizaje en la Educación Superior.
El objetivo más general y de largo plazo del proyecto consiste en desarrollar un enfoque robusto para la medición y evaluación de resultados de programas de educación superior de nivel licenciatura, que tomen en cuenta la diversidad de contextos locales e institucionales en que éstos operan, pero que puedan ser comparables en el contexto internacional. De conseguirse tal propósito, AHELO sería la primera evaluación a gran escala enfocada sobre los resultados del aprendizaje en estudios profesionales.
La primera etapa del proyecto, correspondiente al periodo 2009 a 2012, consistió en una exploración de factibilidad del esquema de evaluación propuesto por los especialistas de la OCDE con la participación de académicos de los países que solicitaron participar en la experiencia piloto. Cumplida la primera etapa hay aún un largo camino para recorrer, que consiste en replicar los resultados obtenidos en otras áreas de conocimiento, elaborar y validar instrumentos, y programar una evaluación a gran escala. Según el calendario del proyecto, la fase de implementación de la misma se podría alcanzar hacia 2016, aproximadamente.
El estudio de factibilidad al que hacemos referencia se concentró en tres áreas: competencias genéricas, que se plantean como transversales para los diversos campos de estudio de nivel profesional, ingeniería y economía. No todos los países de la OCDE se interesaron en formar parte del mismo, solo algunos entre los 34 que forman parte de la organización: Finlandia, Corea y Noruega en el área de competencias genéricas; Australia y Japón en el área de ingeniería; Italia y los Países Bajos en economía. México, que también es parte de la OCDE, se comprometió a trabajar en las tres áreas del proyecto. Varios países OCDE convinieron en participar mediante representaciones regionales. De Estados Unidos, los estados de Connecticut, Missouri y Pennsylvania en el área de competencias genéricas. De Canadá, la provincia de Ontario en el área de ingeniería. De Bélgica, la comunidad flamenca en el área economía. A la lista se suman varios países que no forman parte del organismo internacional, o que tienen solicitudes en trámite: Kuwait (competencias genéricas), Abu Dabi (ingeniería), Federación Rusa (ingeniería y economía), Colombia (competencias genéricas e ingeniería), la República Eslovaca y Egipto, en ambos casos, al igual que México, en las tres áreas.
Cada país participante decidió el número y tipo de instituciones de educación superior que participaría en el proyecto, y cada institución formó el equipo de trabajo para aplicar la evaluación convenida. De México participaron catorce IES: ocho universidades públicas autónomas (San Luis Potosí, Guadalajara, Yucatán, Chihuahua, Coahuila, Colima, Veracruzana y Zacatecas); tres instituciones tecnológicas públicas (Instituto Politécnico Nacional, Instituto Tecnológico Superior de Irapuato, y Universidad Politécnica de Aguascalientes); dos universidades públicas de apoyo solidario (Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas y Universidad Tecnológica de la Mixteca); y una institución privada, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
La coordinación administrativa del proyecto fue asumida por la Dirección General de Educación Superior Universitaria, dependiente de la Subsecretaría de Educación Superior, mientras que la coordinación académica por representantes de las universidades de San Luis Potosí, Guadalajara y Yucatán. Se eligió a la doctora Luz María Nieto Caraveo, académica de la UASLP y especialista en temas de educación superior, como representante de México ante el Grupo de Expertos Nacionales (GNE) del proyecto.
Los recursos para la implementación de AHELO México provinieron de dos fuentes. Primero, a través de fondos del Programa de Apoyo al Desarrollo de la Educación Superior (PADES) de 2009 a 2012, asignados a la UASLP, la UdeG y la UADY. Segundo, recursos propios de las IES participantes encauzados al proyecto, principalmente a la etapa de selección de muestras, aplicación de instrumentos y sistematización de resultados.
Al tratarse de una etapa piloto, la OCDE ha insistido en tratar de sistematizar y discutir las lecciones que deja esta primera experiencia, antes que en procurar la difusión de resultados. Hasta ahora, se ha insistido en que el AHELO, sus primeros resultados y su perspectiva a futuro, es apoyar los propósitos de internacionalización que se plantean tanto los sistemas nacionales como las propias instituciones de educación superior. En el sentido indicado, evaluar los resultados de los programas de licenciatura con un referente internacional, abriría una ruta para avanzar hacia objetivos de calidad académica apreciables en un entorno global. Según la OCDE, AHELO no es ni pretende ser un ranking de programas, instituciones o países, sino más bien una estructura de apoyo a políticas de calidad académica que identifican la proyección internacional como uno de sus elementos constitutivos. Por ello mismo, hasta el momento, los resultados por países e instituciones se han reportado únicamente a los representantes acreditados y la OCDE no ha publicado un estudio estadístico comparativo.
Por otra parte, el AHELO de la OCDE es propuesto como un esquema, centrado en evaluación, complementario a la ruta seguida por el proyecto internacional Tuning, el cual está fundamentalmente enfocado a la convergencia curricular mediante la definición de distintos niveles de competencia en varias áreas profesionales. Ambos proyectos tienen en común explorar las posibilidades de convergencia educativa en las disciplinas de la educación superior. No hay que olvidar, sin embargo, que varios proyectos de evaluación de la OCDE, en particular el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), han sido utilizados principalmente desde la lógica de los rankings, aunque sus propósitos educativos sean más amplios y diversos.