Con el título La ANUIES y la construcción de políticas de educación superior 1950-2015 se publicó a finales del año pasado, y fue presentado el martes de esta semana en la 37 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, un amplio volumen, coordinado por Germán Álvarez Mendiola. A través de textos de más de una veintena de conocidos especialistas en temas de la educación superior en México, se pasa revista a la trayectoria histórica de la asociación universitaria que en 2015 celebró el sexagésimo quinto aniversario de su fundación formal en 1950.
Desde su creación la ANUIES se fijó la terea de participar activamente en la definición y la puesta en práctica de las políticas públicas de educación superior del país. Sus tareas originales incluían el estudio de los problemas generales de la enseñanza superior y la adopción de propuestas y recomendaciones que mejorasen sus servicios, así como la coordinación y representación de las instituciones asociadas ante los poderes públicos.
La trayectoria histórica de la asociación abunda en la experimentación de fórmulas y estrategias de incidencia y colaboración con las autoridades educativas del país para llevar adelante las agendas de cambio deliberadas, negociadas y convenidas por las instituciones que agrupa. Al tratarse de un proceso que ocurre en un marco histórico, la operación de la ANUIES se ha visto circunscrita, en términos de oportunidades y límites, por las condiciones de las diversas coyunturas del desarrollo nacional. En este sentido, tiene mucha razón Adrián Acosta cuando señala, en su colaboración a este volumen, que “la historia de la ANUIES simboliza las tensiones, los reclamos, las contradicciones y las incertidumbres de la educación superior mexicana”.
Entre los propósitos y tareas fundacionales de la ANUIES y su agenda contemporánea están presentes líneas de continuidad muy definidas. Baste un botón de muestra. En la reseña de la Primera Asamblea de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior de la República Mexicana (nombre original de la agrupación), celebrada en Hermosillo del 21 al 28 de marzo de 1950, se consigna el trabajo de interlocución desarrollado por ocho comisiones de trabajo. La primera, encargada del Estudio de los Estatutos de la Asociación. La segunda, encargada de los asuntos internacionales universitarios. La tercera, encargada del Estudio de la Planeación Universitaria. La cuarta, encargada de la Unificación de Sistemas Docentes y Administrativos. La quinta, encargada del Estudio de Problemas Económicos. La sexta, encargada del Problema del Bachillerato. La séptima, encargada del Estudio de la Coordinación de la Investigación Científica. La octava, por último, encargada de la Revisión de Conclusiones.
La agenda de aquella histórica sesión fue convenida, en sus trazos medulares, desde la Quinta Asamblea Nacional de Rectores (Oaxaca, 1948), organismo que antecedió a la ANUIES. En aquella oportunidad una veintena de directivos de las universidades e institutos públicos de educación superior del país se dividió la temática con el compromiso de presentar ponencias y posibles puntos de acuerdo a la Asamblea de Hermosillo. Así se hizo y la reunión de 1950 fue muy exitosa en el sentido de aportar una dirección de trabajo a la ANUIES y de lograr un principio de organización básico que, hasta la fecha, podemos fácilmente reconocer en los mecanismos de operación y logro de consensos de la ANUIES.
De vuelta al libro coordinado por Germán Álvarez vale la pena comentar que en su estructura está presentes temas fundamentales, de revisión obligada, para todo aquel interesado en la problemática de la educación superior del país. La primera parte se dedica a la relación entre la ANUIES y las políticas educativas en el periodo de vida de la asociación. Contiene es primera sección colaboraciones de Adrián Acosta, Wietse de Vries y del autor de estas líneas. La senda parte, con textos de Felipe Martínez Rizo, Gonzalo Varela, Giovanna Valenti, Angélica Buendía y Axel Didriksson, se dedica a los temas de planeación, evaluación y calidad. La tercera parte, titulada responsabilidad social, cobertura y equidad, contiene capítulos de Armando Alcántara, Germán Álvarez y Elena Torres Sánchez. La cuarta sección está enteramente dedicada a temas financieros y la integran textos de Javier Mendoza, María Lorena Álvarez Hernández y Carlos Pallán.
La quinta parte del libro, sobre el impacto de las políticas en los estudiantes y los profesores, reúne colaboraciones de Jesús Galaz, Etty Estévez, Mario Rueda, Alejandra Romo y Adrián de Garay. Por último, la sexta sección, sobre políticas de interculturalidad, internacionalización y tipologías, reúne colaboraciones de Sylvie Didou, Eduardo Remedi, Migue Ángel Casillas, Verónica Ortiz Méndez, Roberto Villers, Gabriela Dutrenit y Magdalena Fresán Orozco.
Por el tema tratado, pero sobre todo por elenco de colaboradores convocado y reunido por Germán Álvarez, es una obra que vale la pena revisar. Es, en resumen, un buen balance de la trayectoria histórica de la educación superior en México, con el telón de fondo del despliegue de la ANUIES en sus 65 años de existencia.