El Programa Sectorial de Educación 2013-2018, publicado por la SEP en diciembre de 2013, establece para el sistema de educación superior una meta de cobertura de cuarenta por ciento, que debería ser alcanzada al finalizar el sexenio. Es poco probable que ello ocurra, salvo que las tendencias que se pueden observar en el presente cambien de dirección en este y el próximo año.
Conviene recordar que, en 2012, durante su campaña presidencial, Enrique Peña Nieto había manifestado su compromiso por alcanzar un nivel de cobertura equivalente al 45 por ciento de la población en el rango de edad correspondiente al nivel de licenciatura. La primera expresión pública de tal compromiso ocurrió en el marco de la ronda de presentaciones del documento “Inclusión con responsabilidad social. Una nueva generación de políticas de educación superior”, elaborado por la ANUIES, a los contendientes por la presidencia en las elecciones federales de 2012.
De acuerdo con los equipos de campaña y con los aspirantes presidenciales, las reuniones con los rectores de la ANUIES se realizarían en forma individual y separada durante los días 21 y 22 de mayo de 2012. Cada aspirante presentaría, en ese marco, su plataforma educativa, con énfasis en educación superior, ciencia y tecnología, y comentaría la propuesta de ANUIES. Por cierto, en materia de cobertura, la Asociación proponía una meta de 60 por ciento en diez años, lo que implicaría pasar de 3.2 millones de estudiantes inscritos en 2011-2012 a 5.8 millones hacia 2021-2022.
Durante su presentación en el evento de ANUIES, el candidato Peña Nieto expresó su voluntad de alcanzar la meta de 45 por ciento en el sexenio, lo que representaría un millón y medio más de estudiantes en seis años. Además de ello, dijo que su gobierno asignaría recursos crecientes al sector de ciencia y tecnología para alcanzar una meta de uno por ciento del PIB en ese rubro mediante la participación de las instituciones de educación superior, el gobierno y la iniciativa privada.
Por cierto, la promesa de Peña Nieto de ampliar la cobertura de educación superior al nivel de 45 por ciento fue suscrito, ante notario público, en el marco de los “Encuentros por el Futuro de México” organizados por la Fundación Colosio del PRI, en la ciudad de Puebla, el 27 de abril de 2012, e integrado como compromiso 39 de la lista establecida durante su campaña bajo el slogan “te lo firmo y te lo cumplo”.
La primera acción política del presidente Peña Nieto al resultar electo presidente para el periodo 2012-2018 fue participar y suscribir el Pacto por México. El documento del acuerdo político nacional fue firmado, además de por el presidente de la República, por los líderes de los partidos PRI, PAN y PRD el 2 de diciembre de 2012. En dicho pacto se estableció el siguiente compromiso: “Se asegurarán los recursos presupuestales necesarios para incrementar la calidad y garantizar la cobertura en al menos al 80 por ciento en educación media superior y en al menos 40 por ciento en educación superior” (Compromiso 14).
La nueva formulación (cuarenta en lugar de cuarenta y cinco por ciento) se replicaría en el Programa Sectorial de Educación 2013-2018, publicado y dado a conocer por la SEP en diciembre de 2013. En este documento de política pública la meta de cobertura se incluye dentro del tercer objetivo del programa “Asegurar mayor cobertura, inclusión y equidad educativa entre todos los grupos de la población para la construcción de una sociedad más justa”. En la sección de indicadores de las metas se establece la expectativa de cuarenta por ciento al término del sexenio bajo el rubro técnico de “tasa bruta de escolarización superior”. Se define a partir del “número de alumnos matriculados al inicio del ciclo escolar por cada cien individuos. Para educación superior se considera la matrícula escolarizada y no escolarizada y la población de 18 a 22 años de edad.”
Se aclara, además, que dicho indicador “mide la capacidad del sistema educativo para atender a la demanda social, para el rango de edad que se considera típico para cursar el tipo educativo”, y se consigna que las fuentes que serán utilizadas para evaluar el avance y logro de la meta son: SEP Estadísticas continuas del Formato 911, y CONAPO Proyecciones de población de México 2010-2050.
¿Qué tanto se ha avanzado en el alcance del objetivo? ¿Se mantiene como una meta factible y qué sería necesario para lograrla? Al respecto conviene revisar los datos oficiales más recientes y proponer algunos escenarios. Según la publicación de la SEP Sistema Educativo de los Estados Unidos Mexicanos, Principales Cifras 2015-2016, cuyos datos se basan en la estadística continua del Formato 911, la matrícula de educación superior (nivel licenciatura) de ese año alcanzó un total de 3,915,971 estudiantes. La cifra integra los siguientes componentes: 168,230 estudiantes en la opción de Técnico Superior Universitario (TSU), 3,243,098 como suma de alumnos de escuelas normales y alumnos de licenciaturas universitarias y tecnológicas en instituciones públicas y privadas, así como 504,643 estudiantes en la modalidad de educación superior a distancia en sistemas públicas y privados. Ese es el numerador de la fórmula.
El denominador es, como se indica en el programa sectorial, la población en el rango de edad de 18 a 22 años. Según las proyecciones del CONAPO, en 2015 dicho rango de edad estaría compuesto por 10,942,854 individuos. Una cifra entre otra indica un nivel de cobertura de 35.8 por ciento para 2015. A partir de 2013 el promedio de avance del indicador ha sido de un punto porcentual por año, lo que permite anticipar que, al cabo del sexenio, se obtendrá un nivel de cobertura en el rango entre 38-39 por ciento. Eso en caso de sostener el ritmo de inversión pública en el sector, lo que no está claro, y de que las estimaciones CONAPO sean correctas para los últimos años de la década, lo que el censo de 2020 confirmará o rectificará.