Según la lista Forbes 2006, la fortuna del magnate mexicano Carlos Slim Helú, estimada en treinta mil millones de dólares, se ubica en el tercer lugar mundial, sólo superado por William Gates III, con 50 mil millones de dólares, y Warren Buffett, con 42 mil millones de dólares. Pero, a diferencia de los multimillonarios estadounidenses que han concentrado inversiones de capital en segmentos acotados -software y seguros respectivamente-, la estrategia de Slim ha sido la diversificación. El emporio del ingeniero tiene presencia, a través de múltiples compañías, en sectores de la industria, el comercio, los servicios, y en todo el abanico de los servicios financieros.
Lector muy atento de las oportunidades de inversión en México e Iberoamérica, Carlos Slim ha conseguido sacar provecho de las principales tendencias del mercado y colocar capital en aquellos sectores que anticipan posibilidades de rentabilidad y crecimiento. Es así que, a partir de 2005, fijó la mira en la opción de participar, a escala latinoamericana, en operaciones relacionadas con el desarrollo de infraestructura básica.
Con esa finalidad, en mayo de 2005, se constituyó la firma Impulsora del Desarrollo Económico de América Latina (IDEAL), mediante una escisión de Promotora Inbursa aprobada por la asamblea de accionistas del Grupo Financiero del mismo nombre. En octubre del mismo año, IDEAL modificó su denominación, conservando sus siglas de identificación, para llamarse Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina.
Mientras que Promotora Inbursa se dedicaba al financiamiento de sus subsidiarias dedicadas a la construcción y administración de tramos carreteros concesionados por las autoridades federales y estatales de México, IDEAL surge con la idea de participar en obras y proyectos de infraestructura en todos los sectores y modalidades. La sociedad controladora respectiva cotiza en la actualidad sus acciones a través de la Bolsa Mexicana de Valores, aunque existe la posibilidad, en función del alcance internacional que consiga la compañía, de tener presencia también en la bolsa de Nueva York.
En el 2005, IDEAL aprovechó la transferencia de fondos, activos y proyectos provenientes de Promotora Inbursa, por lo cual las actividades de la nueva firma se centraron en la consolidación de las compañías subsidiarias directas e indirectas, en modificaciones en la estructura de participación financiera en las mismas, y en algunas inversiones en nuevos proyectos, principalmente en los rubros de desarrollo de software, servicios médicos y productos farmacéuticos.
Como parte de la nueva estrategia de inversión, en febrero de 2006 se anunció la posibilidad de que IDEAL adquiriera inmuebles de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC) mediante una alianza estratégica y un proyecto de inversión. La operación, concretada a finales del mismo año, consistió básicamente en la compra de edificios de la universidad por un valor de 3,485 millones de pesos, y un contrato de administración a largo plazo mediante el cual IDEAL renta a UNITEC las instalaciones compradas y abre posibilidades financieras para apoyar los proyectos de expansión de la entidad universitaria.
UNITEC surgió hace casi cuarenta años (en 1966) como una universidad privada, de carácter laico, para brindar opciones de formación profesional en áreas de la salud (principalmente odontología), administrativas y de ingeniería a jóvenes de clase media de la Ciudad de México. En sus primeras tres décadas de existencia tuvo un crecimiento más bien moderado, centrando su posición de mercado en una oferta académica de calidad razonable y asequible a la demanda de ingresos medios.
No obstante, desde finales de los años noventa, UNITEC tomó la decisión de ampliar su oferta educativa, mejorar y certificar la calidad de sus programas académicos, abrir opciones de posgrado, y emprender una estrategia de crecimiento y diversificación competitiva. Así, a partir de 2004, esa universidad inició su expansión fuera del área metropolitana del DF. En septiembre de 2004, con una inversión total de 1,800 millones de pesos, abrió tres nuevos planteles: Coyoacán (DF), Cumbres (Monterrey) y Zapopan (Guadalajara). Los nuevos planteles significaron una capacidad conjunta para atender a 28,000 nuevos estudiantes.
En 2005 la UNITEC se asoció con la Universidad Latina de Costa Rica, una de las principales universidades privadas de ese país, con sede en San José y presencia en otras ciudades del interior del país. El mismo año, la universidad estableció una alianza con Informatics Holding Ltda. de Singapur, para el desarrollo de programas educativos en tecnologías digitales, mediante la cual la universidad participa como consumidor primario, pero también como operador autorizado de la franquicia Informatics Institute.
Por su posición en el mercado, UNITEC ha recibido ofertas de inversionistas transnacionales como Laureate Education y Apollo Group. No obstante, la opción Slim resultó más atractiva. A la fecha UNITEC tiene una población escolar de casi cincuenta mil alumnos, lo que significa, por ahora, la tercera universidad privada de México. Con el respaldo de IDEAL, las perspectivas de crecimiento de esta universidad son muy amplias y competitivas, sobre todo si se toma en cuenta el circuito internacional en que opera el consorcio Slim. No sería de extrañar la futura presencia de UNITEC en otros países de América Latina.