El 29 de noviembre pasado tuvo lugar un desayuno para celebrar los primeros tres años de gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa. El acto fue ocasión para que el titular del Ejecutivo reflexionara sobre los que, desde su punto de vista, son los principales avances, obstáculos y desafíos de la administración que encabeza. No fue un informe de tres años ni un balance de resultados. Se trató, más bien, de un discurso de justificación de las decisiones políticas tomadas en diferentes áreas; de una explicación de las prioridades de gobierno, y del anuncio de varias iniciativas para atender la problemática del país. En forma explícita, el discurso presidencial prosiguió la línea de argumentación formulada el 2 de septiembre en ocasión del Tercer Informe de Gobierno: los diez puntos para la transformación del rumbo político y económico del país.
El célebre “decálogo presidencial” de septiembre incluía entre sus postulados uno dedicado a la educación. Se señalaba ahí la importancia de “lograr una educación de calidad. Una educación que, verdaderamente, promueva al ser humano a plenitud y prepare a nuestros jóvenes para un mundo que compite y que compite ferozmente, que haga que México supere el marasmo de los intereses, las inercias, y construya por medio de la educación de calidad una puerta grande para salir de la pobreza”. Extraña forma de usar el término “marasmo”, como destacó Miguel Ángel Granados Chapa en su Plaza Dominical del 6 de septiembre. Adecuado hubiera sido señalar, por ejemplo, el marasmo educativo por la interferencia de intereses. Pero, en fin, la expresión fue interpretada por los medios de opinión como un apunte crítico sobre el SNTE y su dirigencia.
Pero en el discurso de noviembre aquel atisbo de crítica se desvaneció. Aunque se reiteró el reto de conseguir una educación de calidad, se insistió en que el camino para lograrla radica en la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), es decir, en los acuerdos entre la autoridad educativa y el sindicato de los maestros. ¿Y aquel “marasmo de intereses”? Habrá que buscarlo EN otra parte.
Ni en el “decálogo” ni en el balance trienal hay mención alguna sobre la educación superior del país o acerca del sistema de ciencia y tecnología. No se cuentan entre las prioridades presidenciales ni se refieren como parte del repertorio de herramientas para salir de la crisis, recuperar el nivel de empleo, o para aminorar las tendencias a la pobreza de la población. En ambos discursos el término “investigación” se utiliza inequívocamente para hacer referencia a actividades de policía.
Por lo visto, o no están estos temas en la mira del presidente Calderón o bien ocupan una posición subordinada ante apremios que son, siempre desde su perspectiva, de mayor importancia, urgencia o rentabilidad política. ¿Esta postura significa que la educación superior y el sistema de ciencia y tecnología no han merecido ni merecen mayor atención de parte de la autoridad federal?
SIN EMBARGO, SE MUEVE
La escasa atención prestada en el discurso presidencial a la educación superior del país contrasta con la evidencia de avances conseguidos por las instituciones, los sistemas estatales y aún por los programas a cargo de la autoridad federal. Vayan algunos ejemplos. El Programa Nacional de Becas para Educación Superior (Pronabes) prácticamente ha duplicado, en estos tres años, la cantidad de apoyos otorgados. En varios estados se aproxima a la plena cobertura de la demanda que satisface requisitos. En la actualidad se otorgan más de 250 mil becas entre nuevos apoyos y renovaciones, de modo que la meta sexenal de ofrecer 400 mil becas está al alcance. Desde luego, si el presupuesto para este programa continúa en la tendencia desarrollada.
En la gran mayoría de las universidades públicas de los estados (el sistema UPES) el acceso a recursos de la diversidad de programas, fondos y apoyos puntuales (FOMES, Promep, PIFI, así como los llamados “Fondos Extraordinarios” aprobados por el Congreso) han generado resultados significativos en materia del mejoramiento del perfil académico de la planta académica de tiempo completo. Al día de hoy, de los casi 30 mil profesores de tiempo completo en las UPES, 80 por ciento tienen estudios de posgrado. Además, más de 7 mil quinientos (28 por ciento de la planta académica de tiempo completo) ha conseguido el grado de doctor. No menos importante, en casi todas las UPES se ha avanzado en materia de ampliación de la cobertura, ya sea por medio de la instalación de sedes regionales, con la ampliación de su capacidad de cupo y con ofertas de educación abierta y a distancia. En este periodo las UPES han cumplido, además, con el compromiso de activar procesos de evaluación externa, de acreditación de sus programas de licenciatura y de certificación de los procesos de gestión de calidad.
Las tres grandes universidades federales (UNAM, IPN y UAM) han llevado a cabo un esfuerzo notable de ampliación de la matrícula de grado y posgrado, consolidado sus líneas de investigación e incrementados sistemáticamente la participación de sus académicos en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Al igual que en el caso de las UPES, se han impulsado procesos de evaluación, acreditación y certificación de modo tal que, en la actualidad, la gran mayoría de la matrícula de licenciatura y posgrado en estas instituciones está inscrita en programas evaluados o acreditados.
En los sistemas de universidades e institutos tecnológicos se están llevando a efecto transformaciones cualitativas de primera magnitud, aunque quizá con un menor grado de visibilidad. En las UT, además de avanzar sostenidamente hacia la implantación del modelo curricular por competencias, se ha abierto la opción de programas de ingeniería. A la fecha están operando, aún en fase inicial, más de 50 de estos programas. En los IT la adopción del modelo por competencias cumplió la fase de diseño y desarrollo curricular y se ha iniciado su implantación en la totalidad de los programas.
NUEVAS IES PÚBLICAS
Un rasgo que permite apreciar en qué medida las entidades federativas del país se han comprometido con el desarrollo de la educación superior es la creación de nuevas instituciones en las distintas modalidades de enseñanza universitaria y tecnológica. De 2007 a la fecha se han creado más de 40 nuevas IES en los distintos subsistemas. En el modelo de Universidades Públicas de Apoyo Solidario (UPEAS), que consiste en instituciones descentralizadas de tipo universitario, principalmente centradas en funciones docentes y subsidiadas por el gobierno federal y los gobiernos estatales, se crearon dos nuevas instituciones en el Estado de México: la Universidad Estatal del Valle de Toluca y la Universidad Mexiquense del Bicentenario. Esta última con la propuesta de integrar más de una veintena de unidades de estudios superiores, en los municipios más poblados de la entidad, antes de concluir el sexenio. Asimismo, en Michoacán se fundó la Universidad de La Ciénaga y en Querétaro la Universidad Nacional Aeronáutica.
Las universidades politécnicas y las tecnológicas son también UPEAS, aunque su enfoque es prominentemente tecnológico. Dentro de estas modalidades se han establecido, en lo que va del sexenio, 15 nuevas unidades, de las cuales nueve universidades politécnicas y seis tecnológicas. Además, varias UT se han descentralizado mediante la creación de extensiones en otros municipios.
Destaca también la creación de nuevas unidades en el sistema de institutos tecnológicos. De 2007 a la fecha se inauguraron cuatro institutos tecnológicos federales, uno en Aguascalientes (Pabellón de Arteaga) y tres más en el Distrito Federal (Iztapalapa, Milpa Alta y Tláhuac). Cabe hacer notar que los IT del DF son las primeras instituciones en su tipo desde la creación, a finales de los años cuarenta, de esta modalidad educativa. Los tecnológicos federales reciben financiamiento exclusivamente de la federación, mientras que los del sistema descentralizado se apoyan en fondos federales y estatales. En el periodo han abierto sus puertas 17 tecnológicos descentralizados; sólo en el estado de Veracruz se establecieron cinco nuevas unidades.
Por último, en el subsistema de universidades interculturales abrió una nueva unidad: la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco, con lo cual llegó a ocho el número de instituciones que siguen el modelo de educación superior intercultural bilingüe.
Además del incremento del número de nuevas instituciones en el sistema público de educación superior, es destacable la expansión, vía descentralización, de las universidades federales y las estatales autónomas. El Instituto Politécnico Nacional estableció dos nuevas unidades de docencia e investigación: las Unidades Profesionales Interdisciplinarias de Ingeniería de Guanajuato y Zacatecas. La Universidad Autónoma Metropolitana, por su parte, aprobó la creación de la unidad Lerma en el Estado de México. Además, se establecieron nueve extensiones en universidades públicas estatales y dos extensiones de universidades interculturales. La Universidad Autónoma de la Ciudad de México abrió en 2007 el campus Cuatepec y se espera inagurar el próximo año el campus Milpa Alta.
Por otra parte, la educación superior abierta y a distancia registró avances significativos con la expansión de las unidades universitarias existentes en esta modalidad, y mediante la creación de nuevas opciones. Al respecto destaca el inicio de actividades del Proyecto de Educación Abierta y a Distancia de la SEP, la nueva Universidad Virtual de Guanajuato, así como la Unidad Politécnica para la Educación Virtual (PoliVirtual).
Se estima que este conjunto de nuevas instituciones representa en torno a 15 mil nuevas plazas de primer ingreso y que su potencial de cobertura, una vez que se alcance el cupo estimado en cada programa, puede superar la cifra de 70 mil lugares, sin contar la matrícula en las modalidades no presenciales.
En este somero repaso saltan a la vista dos rasgos del desarrollo reciente del sistema público de educación superior. El primero, el importante papel jugado por los gobiernos de los estados para impulsar la creación de nuevas unidades y modalidades en las entidades federativas. Dado que la iniciativa y parte del costo de fundar nuevas IES públicas depende de decisiones descentralizadas, la dinámica de crecimiento del sistema ha sido fundamentalmente liderada por los gobiernos y congresos estatales. El segundo rasgo el no menos relevante compromiso de las propias instituciones para impulsar su expansión y desarrollo cualitativo.
IES públicas creadas en el periodo 2007-2009
Universidades públicas estatales y de apoyo solidario
Universidad Mexiquense del Bicentenario, Estado de México
Universidad Estatal del Valle de Toluca, Estado de México
Universidad de La Ciénaga, Michoacán
Universidad Nacional Aeronáutica, Querétaro
Institutos tecnológicos federales
Instituto Tecnológico de Pabellón de Arteaga, Aguascalientes
Instituto Tecnológico de Iztapalapa, Distrito Federal
Instituto Tecnológico de Milpa Alta, Distrito Federal
Instituto Tecnológico de Tláhuac, Distrito Federal
Institutos tecnológicos descentralizados
Instituto Tecnológico Superior de Santa María del Oro, Durango
Instituto Tecnológico Superior de Salvatierra, Guanajuato
Instituto Tecnológico Superior de Guanajuato, Guanajuato
Instituto Tecnológico Superior de Mascota, Jalisco
Instituto Tecnológico Superior de Tala, Jalisco
Instituto Tecnológico Superior de Cocula, Jalisco
Instituto Tecnológico Superior de Coalcomán, Michoacán
Instituto Tecnológico Superior de la Sierra Negra de Ajalpan, Puebla
Instituto Tecnológico Superior de Venustiano Carranza, Puebla
Instituto Tecnológico Superior de Guasave, Sinaloa
Instituto Tecnológico Superior de Culiacán, Sinaloa
Instituto Tecnológico Superior de El Mante, Tamaulipas
Instituto Tecnológico Superior de Martínez de la Torre, Veracruz
Instituto Tecnológico Superior de Juan Rodríguez Clara, Veracruz
Instituto Tecnológico Superior de Chicontepec, Veracruz
Instituto Tecnológico Superior de Jesús Carranza, Veracruz
Instituto Tecnológico Superior de Naranjos, Veracruz
Universidades politécnicas
Universidad Politécnica de Chihuahua, Chihuahua
Universidad Politécnica de Tecámac, Estado de México
Universidad Politécnica del Valle de Toluca, Estado de México
Universidad Politécnica de Taxco, Guerrero
Universidad Politécnica Metropolitana de Hidalgo, Pachuca, Hidalgo
Universidad Politécnica de Amozoc, Puebla
Universidad Politécnica del Centro, Tabasco
Universidad Politécnica de Huatusco, Veracruz
Universidad Politécnica del Sur de Zacatecas, Zacatecas
Universidades interculturales
Universidad Intercultural del Estado de Tabasco
Universidades tecnológicas
Universidad Tecnológica de Manzanillo, Colima
Universidad Tecnológica de Durango, Durango
Universidad Tecnológica de San Miguel de Allende, Guanajuato
Universidad Tecnológica de Cadereyta, Nuevo León
Universidad Tecnológica de Linares, Nuevo León
Universidad Tecnológica Oriental, Puebla