Acerca del CIIJ

 

El CIIJ es un grupo inter y multidisciplinario de académicos e investigadores que indagan, analizan y proponen sobre los fenómenos juveniles en Iberoamerica, y que se constituye a partir de la experiencia acumulada de surcar y forjar caminos en este campo por ya quince años.

La investigación sobre juventud en México tiene su antecedente más remoto en 1979, cuando la transformación del Instituto de la Juventud (Injuve) en el Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud (Crea) reclamaba contar con información actualizada de los cambios que se estaban produciendo en los diversos sectores de jóvenes, a raíz de la crisis por la que atravesaba el país en aquél entonces.

Los primeros esfuerzos sistemáticos en esta materia se generan como complemento de las actividades de planeación y diseño de los nuevos programas que estaba desarrollando el Crea. Es hasta 1983 que se constituye el Centro de Estudios sobre la Juventud Mexicana (CEJM) como área específica encargada de realizar actividades de investigación.

El CEJM estaba conformado por dos departamentos: el de Formación y Desarrollo de la Juventud y el de Participación de la Juventud, que trabajaban proyectos por temáticas específicas: empleo juvenil, salud, cultura, política, etc. En su última etapa este enfoque se cambió a proyectos integrales vinculados a sectores juveniles específicos como juventud rural, bandas juveniles y mujeres jóvenes. Entre sus actividades se incluyó la operación de un Centro de Documentación especializado (Cendoc) y un área de publicaciones en donde se editó la Revista de Estudios sobre Juventud In Telpochtli, In Ichpuchtli hasta 1998, así como una serie de libros que incluían los resultados de las investigaciones que se realizaban internamente.

En el mismo año de 1988, al cambio de la administración federal donde el Crea se transformó en la Dirección General de Atención a la Juventud (DGAJ) , perteneciente a la Comisión Nacional del Deporte (Conade), es cuando el CEJM desaparece y consecuentemente el Programa de Investigación, por lo que se desarticulan los esfuerzos orientados a esta actividad.

Es hasta 1996, al comenzar la transformación de la DGAJ en Causa Joven, que con el ánimo de conjugar y fortalecer la toma de decisiones a partir del conocimiento generado por la producción y discusión académica que sobre los jóvenes se venía generando en el país, cuando se desarrolló el proyecto del Centro de Investigación en Juventud (CIEJ) como un espacio que diera cabida a la compleja conexión entre el ámbito académico y la práctica gubernamental.

A partir de la experiencia que tuvo el CEJM del Crea, en donde el proceso de apoyo a la investigación era centrípeto, es decir, el área concentraba en su estructura institucional a investigadores y académicos especializados, en la constitución del CIEJ (del llamado ahora Instituto Mexicano de la Juventud) dicho proceso fue centrífugo, bajo la lógica de que las instituciones encargadas de la producción del conocimiento siguieran siendo las generadoras de estos proyectos (universidades, centros académicos, et.). Con ello, en el CIEJ se aglutinan estos esfuerzos al conformar proyectos que produjeran alianzas estratégicas entre la generación de sentidos y conceptos –por parte de la academia- y la puesta en marcha de mecanismos que permitieran apoyos concretos a la investigación; de esta forma la difusión, divulgación y el patrocinio tomaron forma articulada.

Esta primera etapa se caracterizó por la concreción de una serie de mecanismos que hicieron posible contar con un mapa sobre el estado de la investigación en el país. En este sentido, el CIEJ concentró los impulsos de la investigación sobre este sector en el ámbito nacional.

Las primeras actividades consistieron en la coordinación del estado del arte de la investigación sobre jóvenes en México, donde se analizaba la producción realizada entre 1986 y 1996, lo que permitió no sólo tener un acercamiento a la producción que en materia de investigación en torno a los jóvenes se había desarrollado durante esos diez años en el país, sino contar con un balance de la misma.

La consolidación de los “estados del arte” -con una segunda versión corregida y aumentada en 1999, se constituyó en un referente obligado para el conocimiento puntual sobre lo que en materia de investigación sobre jóvenes se ha producido en México. La reunión de prestigiados investigadores en cada una de las siete áreas temáticas con mayor producción académica sobre el sector juvenil, hizo posible de inicio abrir espacios importantes de interlocución con Colmex, AUM, INSP, INP, ITESO, UIA, Colef, IFE, etcétera.

Paralelamente, el CIEJ llevó a cabo una exhaustiva búsqueda de investigadores, académicos y profesionistas en el ámbito nacional, quienes adscritos a universidades y/o centros de investigación estuvieran desarrollando procesos de investigación temática, específica, cuantitativa o cualitativa, que tuviera como sujeto central al joven. Así, se organizaron seis reuniones regionales y la Primera Reunión Nacional de Investigadores sobre Juventud (Querétaro, 1996), que entre otros resultados produjeron un mapeo confiable de todas aquellas entidades, instituciones y personas involucradas o relacionadas con la temática juvenil.

Nació entonces la Red Nacional del Investigadores sobre Juventud, cuya finalidad ha sido, desde entonces, el intercambio de información, experiencias y contactos a partir de una organización autónoma; pero sobre todo se ha convertido en el canal de comunicación idóneo para todos los interesados en el sector juvenil; de esta forma novedades, avances y resultados de investigación son socializados de forma más expedita.

Con esta información sobre el estado de la producción del conocimiento sobre jóvenes, y sobre las personas e instituciones involucradas en la materia, el CIEJ centró los esfuerzos de investigadores en un segundo mapa, en esta ocasión sobre los jóvenes mismos. De ahí que en 1998, comenzó a definirse el diseño de la Encuesta Nacional de Juventud 2000. En ese año se produjo el cambio de administración federal, y comenzó una nueva etapa en el área, buscando consolidar una política de Estado en materia de investigación que trascendiera los periodos sexenales del gobierno federal. La consolidación prosiguió su rumbo, e incluso se realizó la Encuesta Nacional de Juventud 2005.

No obstante, con el cambio de sexenio ese año, los esfuerzos institucionales que había venido realizando la entidad gubernamental, junto con la Red Nacional del Investigadores sobre Juventud y diversas instituciones académicas en materia de investigación en juventud y otros, concluyeron debido a los procesos de toma de decisiones del IMJ para con su área de investigación. De aquí surge entonces la re-configuración de los esfuerzos históricos de los académicos y académicas en materia de juventud, y es esta historia y la articulación de voluntades y proyectos lo que da origen al Consejo Iberoamericano de Investigación en Juventud.